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Pilot

Temporada 1 - Episodio 01

La verdad comienza en las mentiras


Autores: Anahí Arena y Elena Mahomed

Palabras clave: afasia, convulsión, mentira, dignidad, engaño.

Síntesis

El Dr. House coordina un equipo de trabajo en un hospital de nueva jersey. En su departamento de diagnóstico lo acompañan tres médicos jóvenes que fueron elegidos de manera selecta: Dr Eric Foreman, la dra Allison Cameron y dr Robert Chase.

Este grupo toma casos complejos y graves e intenta bajo diferentes modalidades resolver la enigmática situación que se les presenta. Para esto toman dos principios básicos: dudan de toda verdad que pueda ser sostenida, preestablecida, obvia, confesada y así develar una falsedad que se creía cierta. Similar al método socrático, podemos decir que este doctor intenta con su dialéctica llegar a descubrir los diagnósticos que aquejan a sus pacientes cuestionando desde los síntomas hasta los dichos de los mismos. Como nos muestra el primer capítulo de la temporada 1, transmitida en 2004, para House, “todo el mundo miente”. Esta es su principal regla para descubrir las enfermedades y diagnosticar síntomas.

Este capítulo comienza con una maestra de preescolar que llega a la escuela y se encuentra con su compañera de trabajo y conversan sobre una relación que la maestra en cuestión comenzó hace poco tiempo y la compañera percibe que no le está contando todo.Desde el comienzo del capítulo el tema principal es “todo el mundo miente”. Comienza la clase con sus pequeños alumnos teniendo una charla sobre qué hicieron el fin de semana, ella pregunta primero y ellos, luego, comienzan a preguntarle a la maestra, ella debe “mentirles” a sus alumnos para no contarles sobre su intimidad pero diciendo, además, que ellos no deben mentirles a sus padres.

Durante la clase, la maestra comienza con una afasia, cae al suelo con una convulsión y se desmaya. Una vez ingresada al hospital el dr Wilson, amigo de House y director del departamento de oncología convence a èste de atender a la paciente alegando que la misma es su prima.

Mientras tanto, la directora del hospital, dra. Cuddy, discute con el dr. House respecto de las reglas que el médico debe respetar en el lugar de trabajo y le dice que debe atender pacientes, a lo que House es reacio. Finalmente logran llegar a un acuerdo y House sale reprochándole a su amigo que aceptó tal situación solo por ser esta paciente su prima.

Los síntomas que presenta la maestra de 29 años al ingresar al hospital son: balbuceo, deterioración progresiva del estado mental, con una primera convulsión hace un mes. Con estos síntomas suponen un tumor cerebral, pero dudan ya que es muy joven y supuestamente no hay antecedentes familiares de ello.

House se niega a ver a la paciente personalmente. Dice que no es necesario ya que la misma le mentiría. No necesita de sus mentiras para diagnosticarla, insiste que los médicos tratan enfermedades no pacientes.

En una reunión del equipo de trabajo, van haciendo sus aportes y manifestando su teoría. Luego los otros refutan las mismas y así sucesivamente hasta que surge algo nuevo y prueban con algún medicamento o tratamiento de los síntomas que la paciente tiene.
No encuentran un tumor y se cuestionan el porqué de la afasia, las posibilidades son aneurisma, accidente cardiovascular u otro síndrome isquémico. El dr. Foreman propone encefalopatía de Wernicke pero House explica que la tiamina en sangre era normal, Foreman supone que el laboratorio pudo haberse equivocado, que podrían haber “metido la pata” como corolario de “todos mienten”. Al no encontrar respuesta continúan realizándole estudios para corroborar uno de los posibles diagnósticos y el grupo de médicos se encuentra con que les han cancelado el permiso para realizarlo. En ese momento el dr. House acude furioso al despacho de la dra.Cuddy y llegan a un acuerdo: el dr.House atenderá la guardia del hospital para compensar las horas de trabajo que debe, a cambio del permiso para realizar sus prácticas.

En medio de uno de los estudios que le realizan, una resonancia magnética, la paciente manifiesta que siente claustrofobia, intentan tranquilizarla y luego se descompensa, comienza a ahogare, deben interrumpir el estudio y practicarle una traqueotomía para que pueda respirar. Esto se debió a una reacción alérgica al gadolino.
El grupo médico se vuelve a reunir y acuerdan en que deben buscar una causa genética o ambiental. El Dr. House le dice al Dr. Foreman que “la verdad comienza en las mentiras”, éste se queda pensando.
En la cafetería del hospital toman café el dr. House y el dr. Foreman, vuelve a surgir el tema sobre si se debe o no confiar en la gente, en lo que dice, y el Dr. House le confiesa a Foreman que sabe que él tiene antecedentes policiales por haber invadido una casa en su juventud, que es por ese motivo que lo eligió en su grupo, le dice: “el que reconoce un engaño sabe engañar”. House le pide a Foreman que revise la casa de la paciente sin su permiso, aludiendo que de esa manera la paciente no tendría nada que ocultar, pero Foreman se niega.

El Dr. House sigue atendiendo a los pacientes de la guardia como se lo ordenaron, en un momento piensa que lo que la paciente puede tener es “vasculitis cerebral” y decide, sin tener pruebas del diagnóstico, comenzar un tratamiento con esteroides. Al comienzo se ve en la paciente una rápida recuperación, pero luego una des mejoría hasta llegar a hacer un paro cardíaco, dejando como secuela tanto un estado mental como habla intermitentes, y según los últimos síntomas está afectando el tallo cerebral, luego no podrá caminar, quedará ciega permanentemente hasta llegar a un paro respiratorio.

Les queda poco tiempo para el diagnóstico, ya que de ser un tumor cerebral le quedará uno o dos meses de vida, si es infección un par de semanas y si es vascular una semana.

House decide suspender todo tratamiento, ya no quiere hacer nada más, el resto de los médicos se sienten indignados ante esa actitud, es el dr. Foreman quien insiste en hacer algo más, a lo que House le contesta que no se le ocurre nada y le pregunta si a él si.

Luego de ésto, Foreman decide realizar la investigación en la casa de la paciente y también en la escuela en donde trabaja.

En la escuela no encuentran nada y en el departamento de la maestra hallan jamón en la heladera, lo que no ven como algo notable en el momento, pero cuando relatan lo que vieron estando ya en el hospital, el dr. House pregunta al respecto de lo que habían encontrado y surge este evento. Lo que indica que la paciente no es judía, signo que negaría su conexión con el dr. Wilson, quien había manifestado ser el primo. Nuevamente reafirma el descreimiento de House hacia las personas y con la certeza de que todos mienten, deduce finalmente que el diagnóstico puede ser cistecircosis. Una tenia que se aloja en el cerebro de la paciente y proviene de comer carne de cerdo sin buena cocción. Sin embargo, al carecer de pruebas para su hipótesis no puede hacer que la paciente acepte un tratamiento.

El dr. House intenta convencerla de comenzar un nuevo tratamiento, pero la maestra ya está cansada y quiere morir en su casa tranquila, morir con dignidad, a lo que House le contesta que se puede vivir con dignidad pero no morir con ella. La convence de que no se trata de un tratamiento sino de una cura, pero ella quiere pruebas de lo que tiene y eso no lo pueden hacer, ya que en los estudios cerebrales que le hicieron no se detectó ninguna tenia.

Es al dr. Chase a quien se le ocurre realizar una simple radiografía para ver la tenia y el dr. House dice que una radiografía del muslo sería suficiente para verla ya que, seguramente habría larvas alojadas allí.
Asi, su diagnostico final es Neurocisticercosis, un parásito cisticerco en el cerebro, que con dos pastillas diarias puede erradicar de su cuerpo. La paciente quiere agradecer al dr. House pero éste no se presenta a verla, ella pregunta por él a los médicos y le dicen que él logró curarla pero ella a él no.

Luego el dr. House se dirige a su oficina y estaba la dra. Cameron esperándolo, directamente le pregunta a House porqué la contrató y él le respondió que por su belleza, eso le disgustó a la dra. ya que ella se había esforzado mucho para estar allí, luego de una breve discusión House concluye que siendo tan bella hubiera conseguido lo que quería sin hacer tanto esfuerzo y que si había decidido seguir esa profesión era porque seguramente algo le había sucedido, algo que la dañara tanto psicológicamente en la medida de su belleza, ella hizo silencio, dijo que se tenía que ir, y salió de la oficina.

Finalmente el dr. House le dice al dr. Wilson: “¿mentiste a un amigo para salvar a una extraña?”, y él contesta: “tu nunca me mentiste?”, House: “yo nunca miento”, y la última escena es él dándole caramelos como placebo a un paciente hipocondríaco.

Desarrollo conceptual

Resumen

En el primer capítulo de Dr House nos encontramos con un caso al que no se le encuentra diagnóstico posible para indicar el tratamiento, le realizan a la paciente varios y complejos estudios que van deteriorando cada vez más su estado, es por ello que la paciente elige retirarse de la clínica para morir con dignidad. Ubicamos el circuito de la responsabilidad en el Dr. Foreman ya que se encuentra varias veces en la posición de decidir éticamente alternativas al caso. Podemos ver en el recorrido de la historia como se han presumido diagnósticos y presentado posibilidades de tratamientos desde diversas teorías, sin embargo no se llega a un resultado positivo para la cura. Interpelado en la orden que da Dr. House respecto de abandonar los tratamientos que se le están aplicando a su paciente Rebecca por que no han encontrado el diagnóstico pertinente al caso, se pregunta si ya no hay nada por hacer y siente que todavía puede un poco más. Es entonces cuando decide que el sí puede hacer más al respecto.

Desarrollo

En este capítulo encontramos varias decisiones que presentan los personajes de la serie. Cuando en un principio House toma la determinación de no usar el delantal para que los pacientes no piensen que es un médico, “La gente no quiere un médico enfermo y me parece justo. A mi no me gustan los pacientes sanos”.

Vemos también como Wilson miente a House respecto de Rebecca Adlel, la maestra de preescolar que dice es su prima para que House acepte el caso.

Cuando le están haciendo una resonancia magnética, Rebecca dice que siente claustrofobia, a lo que los médicos le piden que se tranquilice. Una vez introducida en el equipo de rayos, mientras los médicos hablan con ella, la paciente deja de responder. Lo que la Dra Cameron asume como una descompensación como posible reacción alérgica al gadolino que le aplicaron. El dr. Chase primero se resiste a sacarla diciendo que falta solo un minuto para completar el estudio, a lo que Allison responde diciendo que podría morir en dos minutos si la dejan allí adentro.

Otra decisión importante que encontramos en este capítulo es cuando el Dr Foreman, sumido por la imposibilidad de encontrar la cura para Rachel decide finalmente ir a revisar su departamento pese a la negativa que anteriormente le había dado a House de hacerlo. Luego de esta impronta, acude a la compañía de su colega Allison para que lo acompañe a dicha revisión.

Una vez realizada esta hazaña, se juntan en una reunión de equipo en la que participa también el dr. Wilson. La escena comienza con Foreman diciendo: Nada.

House: no es un tumor. Empeora demasiado rápido. No puede ponerse de pie.

Wilson interpela: No hay toxinas? No hay medicamentos?

Foreman: Nada que explique estos síntomas.

Wilson: Problemas neurológicos en la familia?

Foreman: no que haya visto en su cajón de la ropa interior.

House: Dijiste “nada que explique estos síntomas”. Que encontraste que no explica estos síntomas?

Foreman: el Dr Wilson lo convenció de tratar esta paciente con engaños. Adler no es su prima.

La conversación prosigue con la conclusión de que la maestra no puede ser prima de Wilson ya que no es judía, conclusión a la que llega Foreman por haber encontrado jamón en la heladera de la maestra.

Mientras vemos a los colegas sonreír y a un House pensativo hasta que expresa: Idiota!

Wilson, creyendo que hace referencia al asunto de su prima pide que lo escuchen y House dice que no es a él, sino a Foreman. Le dice que dijo no encontrar nada, pero hallo Jamón, y sigue: “ donde hay jamón hay puerco y donde hay puerco hay neurosisticercosis”.

Luego de esta conclusión Chase pregunta si cree que tiene una tenia. Un gusano en su cerebro. A lo que House responde que todo encaja, que pudo haber vivido ahí durante años. Allison también refuta esta teoría diciendo que millones comen jamón. A lo que House apela a los conocimientos neurológicos de Foreman y pregunta que sucede al darle esteroides a alguien con una tenia. Este dice que primero mejora un poco y luego empeora. Vemos aquí que esto es lo que ha sucedido con esta paciente.

House explica todo lo que sucede en los casos en los que no se ha cocinado bien el puerco y lo que sucede con la ingesta de larvas vivas de tenia y como luego se esparcen, que mientras el gusano está sano nada sucede con eso, pero cuestionan que hacer con esto una vez que está enfermo, Foreman pregunta si llaman a un veterinario, a lo que House responde que es demasiado tarde porque se está muriendo y al morir, el parásito pierde el control de las defensas del huésped.

Elegimos a Foreman para analizar el circuito de la responsabilidad subjetiva en su decisión de querer salvar a la paciente a costa de decir que la misma no tiene capacidad para tomar la decisión de no querer el tratamiento.

Nos pareció que es el personaje en este capítulo en el cual más claramente se conjugan un cúmulo de situaciones en las que debe ir adoptando alternativas cuestionables a su modo de abordar las cosas.
House se presenta ante Rebecca luego de saber su negativa a seguir buscando tratamientos. Le informa que lo que él propone no es un tratamiento, es una cura.

Sale de la habitación y le informa a su equipo: No quiere tratamiento.
Foreman: Podemos pedir una orden judicial, hacer caso omiso a sus deseos, decir que no tiene la capacidad para tomar esta decisión.
A lo que House responde: Pero la tiene.

Allison: podemos decir que la enfermedad la dejo mentalmente incompetente.

Foreman: es un resultado común.

House: no, eso no ocurrió aquí.

Wilson: él no lo hará. Ella ya no es solo un caso para él. Él la respeta.
Allison: ¿y porque la respeta la dejara morir?

House: resolví el caso. Mi trabajo termino. Los pacientes quieren pruebas. No hacemos autos, no damos garantías.

Foreman debe responder a la responsabilidad subjetiva sobre que un médico debe salvar a sus pacientes, y él quiere hacerlo a cualquier precio. Todos los tratamientos y teorías que habían propuesto no lograron curar a Rebecca y ahora si piensan tener la solución. Deben demostrar que tiene una tenia para curarla, y para Foreman si esto implica tener que apelar a la ley con una mentira deben hacerlo para salvarla.

En el texto “La transmisión de la ética: clínica y deontología” M. Dominguez explica que “no hay responsabilidad subjetiva sin culpa”, la culpa, que queda del lado de lo particular, podemos encontrarla en este caso en la culpa que siente Foreman en no poder hacer nada para que Rebecca no muera. Mientras que la primera es la singularidad, en este caso lo que el supone que debe hacer como médico.

La responsabilidad subjetiva es el sujeto puesto en acto. Si responsabilidad “significa salir garante de alguno, en relación a algo y frente a alguien” como menciona Oscar D`Amore en su texto responsabilidad subjetiva y culpa, notamos en los actos de Foreman su responsabilidad frente a Rebecca ante la posibilidad de poder garantizarle la cura como respuesta a su padecimiento.

Cuando Foreman termina acudiendo al departamento de Rebecca, lo hace obligándose. En ese momento es tomado por la necesidad de encontrar una alternativa posible y queda cautivo de ella. Esta responsabilidad, que es jurídica, se enlaza también al concepto de culpa. Si no encuentran la cura para Rebecca habrá un daño que quiere evitar a cualquier precio y este será la muerte.

Ya han buscado, analizado, debatido, probado, cuestionado y estudiado muchas maneras de encontrar la cura y no logran hacerlo. Podemos leer en Foreman y su incansable anhelo de encontrar qué tiene Rebecca, que ha contraído una deuda con ella y se obliga a pagarla. A cualquier precio, sin importarle ya si está bien o no que entren al departamento de ella sin permiso, o si la declaran insana sin estarlo.

Al querer desresponsabilizarla pretenden perder la posibilidad de elegir no seguir un tratamiento, elección que Rebecca posee. Ella tiene autonomía de conciencia, de intenciones y la razón conservada. Como plantea Gabriela Salomone en su texto: “el sujeto del derecho es considerado autónomo, aquel capaz de hacerse responsable, no solo de sus acciones sino también de sus elecciones y decisiones.” El sujeto del derecho es entonces aquel que es capaz de responder por sus actos. En el encuentro que tiene con House luego de la charla con Rebecca, el médico le refuta a Foreman que ella si posee la capacidad de tomar decisiones.

Según este lineamiento decimos también que si la respuesta esperable queda soslayada por la culpa y en la que ya no cuenta solo la intención, que en el caso de Foreman es encontrar la cura, si la culpa es la condición para el circuito de responsabilidad subjetiva, es la culpa la que está obligando a Foreman a responder, y en este caso lo hace a cualquier costo. La culpa lo obliga a cometer el acto ilícito de ir al departamento de su paciente sin permiso, y lo pone frente a la necesidad de tener que buscar un recurso de declararla insana para lograr realizarle más estudios y determinar si han acertado en el diagnóstico que los llevara a la cura y así sanar a la paciente.
Esta objeción ética de las normas lleva a nuestro personaje elegido a su campo subjetivo. Es su interpelación subjetiva de culpa lo que lo ubica en ese lugar. Lo que lo lleva a ir un departamento al que no querría haber entrado. Es lo que él hace con esto que se le presenta luego de la última reunión de equipo, donde luego de evaluar todas las posibilidades que pudieron para el caso, House da la orden de suspender todos los tratamientos. Ante esta situación Foreman insiste en seguir intentando: “aún creo que es un tumor. Debemos usar radiación.”

Chase le recuerda que Rebecca no respondió a la radiación, y nuevamente nuestro personaje intenta un argumento: “quizás no vimos el efecto hasta después de los esteroides.”

House le responde que no es un tumor, que los esteroides hicieron algo, sólo que él no logra detectar qué.

Indignado Foreman pregunta:” entonces, no hacemos nada?. Solo la vemos morir?.”

A lo que House responde que sí, y justifica su argumento con cada respuesta que Foreman ha dado en la reunión respecto de los diagnósticos y sus periodos. Le dice que como no pudieron encontrar el diagnóstico, al saber cuánto tarda en morir sabrán cuál es la enfermedad.

Se plantea que en ese momento ya no habrá nada por hacer y Foreman plantea el interrogante de que debe haber algo que pueda hacer, algo mejor que dejarla solo morir. Es entonces cuando House con su ironía le dice que a él no se le ocurre nada, le pregunta a Foreman si a él sí. Esta situación invade a Foreman, lo atraviesa, lo pone en un lugar donde siente que la responsabilidad es solo suya y finalmente acude a hacer lo que antes se había negado: revisar el departamento de Rebecca para ver si encuentra algo que les dé el diagnóstico que tanto han buscado.

La lógica de Foreman lo pone en evidencia con esta decisión. Es tomado por la situación y decide acudir por la culpabilidad que lo mueve al acto.

El tiempo 2, el de la interpelación es el que exige una respuesta. No hay nada ya por hacer en este caso? La dejamos morir? Solo vemos como se muere?. Es la retórica de House cuando le pregunta si a él no se le ocurre nada. Se presenta una situación ante la que no se puede no responder. Algo genera esta interpelación. Genera una deuda, una culpa que invade a Foreman y esto lo llama a responder.

M. Domínguez hace referencia a Lacan: "ceder en su deseo", y dice: "Ceder en su deseo es entendido, siempre en el destino de alguien, como traición de un pacto (consigo, con otros, precario, cualquiera). Alguien traiciona su vía, se traiciona, o es traicionado".

Foreman siente que "se traicionó" al no poder cumplir con su promesa de sanar a los pacientes o que traicionó a la maestra al no encontrar la enfermedad que padece.

Esta retroacción, según lo expuesto por D’ Amore en su texto, que genera la interpelación resignifica el tiempo 1, que ahora es interpelado desde la culpa. Este no tener diagnóstico, no tener tratamientos posibles, no hay nada más por hacer, hay que suspender el tratamiento. Genera una culpa que provoca la acción ante la que hay que responder.

Se presenta una doble deuda, la económica y la moral frente al caso. Esto es lo que lleva a la retroacción del tiempo 1. El T1 se presenta como una obligación de responder a la interpelación. Se resignifica el tiempo 1.

Si Foreman es responsable de algo es de su posición subjetiva que de por sí ya implica la interpelación. Nuestro interés está puesto en la subjetivación de la acción. Es la acción que rece sobre el sujeto y lo pone a este en acto. De eso si es responsable Foreman, de su puesta en acto que lo posiciona como sujeto.



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