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"Ugly" / "Feo", "Fealdad"

Temporada 4 - Episodio 07

Autores: Do Nascimento, Florencia y Millán, Valeria

Palabras clave: Ideal de belleza - Inteligencia - Discriminación - Privacidad - Deformidad facial - Periodismo - Relaciones laborales - Acoso laboral - Mujeres - Amor - Competitividad laboral - Deseo - Daño - Diagnóstico Diferencial

Síntesis

En el episodio siete de la cuarta temporada de la serie Dr. House (titulado “Ugly” o “Feo”), se trata el caso de Kenny Cyrus, un adolescente de dieciséis años con una deformidad craneal facial, que quiere someterse a una operación reconstructiva. Contra todo pronóstico, el paciente sufre una insuficiencia cardíaca justo antes de la intervención quirúrgica que tanto ansía. Frente a esta situación el Dr. House y su equipo de ayudantes intentan determinar la causa que provocó esta descompensación, debido a que la cirugía no puede proceder hasta que la condición cardíaca de Kenny sea diagnosticada.

Todo el seguimiento del paciente es filmado por un equipo de periodistas con el fin de realizar un documental: a cambio los productores ofrecen cubrir los gastos médicos del joven. El equipo de ayudantes se muestra inhibido ante las cámaras y temen quedar como ridículos frente a estas; lo que hace que el Dr. House intente evitarlas de todas las maneras posibles y despliegue todo el cinismo y la ironía que lo caracterizan frente a los periodistas.

Mientras tanto, al mismo tiempo que se intenta diagnosticar a Kenny para poder realizar la cirugía, House se encuentra perturbado por dos de los candidatos que compiten por un lugar en su equipo de diagnóstico, y se pregunta las razones por las cuales eligió a cada uno de ellos. Mientras se enfrenta con el Dr. Taub por no coincidir con él en su diagnóstico posible, comienza a arrepentirse por haber incorporado al equipo a la Dra. Terzi.

La primera escena transcurre en el andén de una estación de tren. Hay un hombre hablando por su teléfono celular, el cual es interrumpido por el grito aturdidor de una niña que se muestra espantada frente a la presencia de un joven con una deformidad en su cabeza. El padre de la niña la aleja de escena al mismo tiempo que se disculpa por la actitud de su hija, mientras que el hombre que hablaba por teléfono resulta ser el padre de Kenny Cyrus, el adolescente de dieciséis años que sufre de esta desproporción facial. Esta primera escena transcurre en blanco y negro, hasta que finalmente los colores inundan la pantalla, mientras el plano general de la escena se amplia, mostrando a un equipo de camarógrafos y microfonistas que siguen los pasos de este joven y su padre. Las imágenes captadas por las cámaras de este equipo de periodistas aparecen durante todo el episodio en blanco y negro, mientras que las demás escenas se exponen en color.

El padre de Kenny se muestra furioso frente a la actitud de la niña horrorizada, mientras que el joven demuestra indiferencia argumentando que sólo piensa que faltan treinta y seis horas para que su operación se concrete, “treinta y seis horas para ser uno del montón”, dice el adolescente mirando a las cámaras que lo filman en todo momento. El padre abraza a su hijo y siguen su camino.

La siguiente escena muestra una vista aérea del Hospital Universitario Princeton-Plainsboro, en el cual el Dr. Gregory House encabeza un equipo de diagnóstico. Inmediatamente después puede verse al joven Kenny acostado en un quirófano, con los ojos cerrados. El equipo de periodistas está allí también, y le pide al Dr. Robert Chase (cirujano e ex integrante del equipo de ayudantes del Dr. House) que relate ante las cámaras el procedimiento que está a punto de llevarse a cabo. Mientras éste explica que el paciente tiene una deformidad de la línea media y que por ello se lo va a someter a una bipartición facial, la periodista lo interrumpe preguntándole si podrá llegar sin esa deformidad a su baile de graduación, lo cual parece dejar desorientado al doctor, que luego de unos segundos responde afirmativamente. Cuando la periodista realiza una nueva pregunta, se ve obstaculizada por un súbito ataque al corazón que sufre el paciente y convoca a todos los médicos y enfermeros presentes en la sala a intentar reanimarlo. El Dr. Chase ordena a los periodistas apagar las cámaras y retirarse de allí, orden que no cumplen sino hasta que se vuelve a repetir, esta vez en un tono más descortés.

En la siguiente escena se muestra una reunión en la cual discuten el caso de Kenny entre la Dra. Lisa Cuddy (directora del hospital), el Dr. Chase y el Dr. House. Allí también se encuentran los periodistas filmando y exigiendo a los médicos que “sean ellos mismos” ante las cámaras. Cuando el Dr. House se retira de la sala de reunión, las cámaras van detrás de él, ante lo cual se muestra irritado, e introduce a los periodistas en el trato cínico e irónico que suele caracterizar a este personaje:

House: -¿Me están siguiendo?
Cuddy: -Ellos estarán a tu lado mientras dure el caso. Haz como que no están aquí
House: -Si hago eso, ¿no me los llevaré por delante?
Periodista: -No lo haremos tropezar
House: -Es una broma. Saben, me hice doctor gracias a la película “Patch Adams”.

Luego de cerrarles la puerta en la cara a los camarógrafos, el Dr. House se queda a solas con la directora del establecimiento y se muestra enojado por la presencia de los periodistas. La Dra. Cuddy asegura que a ella tampoco le resulta agradable la situación, pero le explica que los productores del documental que están filmando pagarán los gastos médicos del paciente, por lo cual si House no deja que filmen, Kenny no podrá obtener su tratamiento.

Posteriormente, aparece en escena el equipo de ayudantes del Dr. House (quienes compiten por tres vacantes para un lugar en el equipo de diagnóstico), situados en un aula a la espera del doctor. Algunos de ellos parecen sorprendidos frente a la presencia de una nueva integrante (la Dra. Samira Terzi) y la interrogan acerca de cómo fue que llegó hasta allí, si estaba compitiendo por un puesto o si ya había sido contratada. La joven doctora se muestra indiferente y apática a sus compañeros. Hace su entrada House, quien los invita a caminar, argumentando que caminar “queda bien frente a las cámaras, porque da la sensación de que el caso avanza”. Una vez en el pasillo les explica a sus ayudantes el nuevo caso: un joven de dieciséis años con un bloqueo cardíaco infra nodal post-ataque. En medio de la discusión del caso una de las ayudantes le pide a House explicaciones acerca de la contratación de la nueva integrante del grupo, mientras que el Dr. Lawrence Kutner, se muestra entusiasmado frente a las cámaras y pregunta si van a salir en televisión. House no responde a las preguntas y se burla de los periodistas y de los ayudantes comentando que está realizando un video clip. Para evitar la intromisión de las cámaras, ingresa junto a los postulantes a la sala de resonancia magnética (en la cual está prohibido el ingreso de metales). Una vez en su interior y libre del equipo de periodistas, House y sus ayudantes discuten el caso de Kenny Cyrus. Nuevamente, una de las postulantes le recrimina la presencia de una nueva doctora:

Postulante: - ¿Por qué la contrató?
House: - Porque ella tiene más experiencias en diagnósticos que las demás modelos de trajes de baño que estaba considerando contratar.

La respuesta deja estupefactos a todos los postulantes, pero a House parece no importarle y continúa con la discusión del caso clínico: saca de su pantalón una foto de Kenny, la observa mostrando un gesto de repugnancia y se las deja ver a sus colegas, dándoles la orden de “No mirarlo fijamente” y preguntándoles “¿Qué le provocó al cabezón el fallo cardíaco?”, pregunta frente a la cual se barajan diferentes diagnósticos: el Dr. Taub cree que no es más que un efecto secundario del aumento de la presión intracraneal (diagnóstico por el cual iniciará una disputa con House durante todo el capítulo), la Dra. Terzi propone un defecto congénito en el corazón (que House desmiente en el mismo instante debido a que durante los dieciséis años de vida del paciente le han hecho estudios constantes de cada uno de sus órganos). Frente a este diagnóstico propuesto, que no presenta ninguna coherencia interna, la postulante que había levantado su queja por la incorporación de Terzi al equipo vuelve a objetar esta decisión:

Postulante: - ¿Por qué la trajo? No es justo, el resto de nosotros.. (House la interrumpe)
House: - Si quieres justicia elegiste el trabajo equivocado.. La profesión equivocada.. La especie equivocada.

Luego de cerrar nuevamente este debate en torno a la nueva integrante, House vuelve sobre el paciente a tratar: “Olviden la deformidad. Traten al paciente como si fuera cualquier otro chico feo, realmente feo.” A partir de esta incitación de House de tratar a este joven como a cualquier otro aparece en juego la posibilidad de una posible intoxicación por drogas que haya provocado la insuficiencia cardíaca. House ordena hacer pruebas para descartar la presencia de droga en sangre. Cuando se retiran todos los ayudantes, la Dra. Terzi aprovecha la oportunidad de estar a solas con el Dr. House para aclarar su situación:

Terzi: - No soy parte de algún juego, ¿verdad? Renuncié a una carrera porque creí que era una propuesta firme.
House: -Si, es una oferta real.

En la siguiente escena aparece House en el consultorio de su amigo, el Dr. James Wilson (oncólogo del hospital). Se muestra preocupado por la Dra. Terzi:

House: -Creo que ella en realidad podría ser una idiota.
Wilson: -¿Quién?
House: -No puede ser una idiota. ¡Trabajaba en la CIA!
(…)
Wilson: -Sigo sin entender, ¿es bonita?
House: -Es nueva, está nerviosa.
Wilson: -¿Tiene 100 cm. de busto?
House: -Dijo sólo tonterías en el diferencial… Todos dicen tonterías en el diferencial.
Wilson: -¿110 cm? Si no es buena simplemente despídela.
House: No puedo, acabo de contratarla. Dejó una carrera.
Wilson: Uau! Eso es verdadera culpa, o realmente tengo que ver a esta mujer.

Mientras esta conversación se lleva adelante, en la sala del hospital el padre de Kenny les discute a los doctores que su hijo no utiliza drogas ilegales. El padre se muestra ofendido frente a este diagnóstico y pregunta al Dr. Taub si acaso la teoría de House es que como Kenny no es normal se droga para combatir su dolor. El Dr. Taub argumenta a favor de su jefe, comentándole que ningún padre cree que su hijo puede estar drogándose. Toda esta escena y la siguiente transcurren en blanco y negro, lo que indica que los periodistas están documentando el momento. El Dr. Lawrence Kutner es el encargado de realizar la extracción para verificar la presencia de drogas. Ante los cuestionamientos del joven paciente frente a esta hipótesis de los médicos el Dr. Kutner se muestra sumamente nervioso. Frente a esta actitud se dirige a los periodistas para pedirles que editen esa parte:

Kutner: -¿Puedes editar eso, verdad? Así no quedo como un idiota
Kenny: -Tranquilízate, todos actúan como idiotas a mi lado.

Luego de realizar el análisis y descartar parcialmente la presencia de drogas, el Dr. Taub propone un nuevo diagnóstico posible que explique el bloqueo cardiaco: toxoplasmosis. El Dr. House lo descarta en el momento, y agrega: “Como no eres tan lindo para ser idiota, debes saber que lo que acabas de decir no es correcto”. Sin embargo, el Dr. Taub insiste en realizar una tomografía para comprobar que lo que él dice es cierto y poder llevar a cabo lo antes posible la cirugía reconstructiva, lo cual House rechaza fervientemente ironizando: “Si, ¿a quién le importa si el chico muere? Lo importante es como se ve”. Al Dr. Taub no le queda otra alternativa que continuar realizando estudios para descartar totalmente la presencia de drogas tóxicas en el cuerpo de Kenny. Antes de realizar otro estudio, el Dr. Taub interroga al paciente acerca de esto. El joven intenta convencer al médico de que toma drogas, para que puedan encontrar el diagnóstico para la falla cardíaca y pueda realizarse la operación que tanto ansía. Sin embargo, por el desconocimiento de Kenny acerca de los diferentes tipos de drogas que dice consumir, el médico se da cuenta que el adolescente está mintiendo. En esta escena Kenny sufre una nueva descompensación cardíaca.

Nuevamente el Dr. House convoca a una reunión con su equipo de ayudantes para intentar establecer el diagnóstico diferencial. En esta ocasión la Dra. Terzi vuelve a decir una incoherencia, la cual House avala. Sin embargo el Dr. Foreman (quien supervisa los casos junto con House), lo hace caer en la cuenta de que lo que plantea la Dra. Terzi es totalmente discordante. El Dr. Taub sigue insistiendo con su diagnóstico de aumento de la presión intercraneal. House rechaza una vez más fervientemente la opinión de este profesional y cree que Kenny sufre artritis reumatoide juvenil. Frente a este nuevo diagnóstico, ordena a los doctores realizar nuevos estudios, los cuales desde el diagnóstico que propone el Dr. Taub pondrían en peligro la vida del paciente. La tensión entre el Dr. Taub y el Dr. House comienza a crecer a partir de estos dos diagnósticos diferenciales que ambos plantean.

El padre de Kenny se muestra preocupado frente a la realización de una endoscopia y el Dr. Taub persuade a éste a no continuar con el tratamiento que House planea.

En la próxima escena el Dr. House vuelve a la oficina de su amigo, el Dr. Wilson, para que le de una nueva opinión acerca de la Dra. Terzi:

House. – Otra vez ella dijo algo estúpido y ni siquiera me di cuenta. Foreman tuvo que señalar que era una idiotez. Me está haciendo quedar como un idiota.
Wilson: -Es gracioso, estas enamorado.
House: -No, creo que es algo sistémico.
Wilson: -Trece es linda y evidentemente ella no te hace daño.
House: -Mató a un paciente.
Wilson: -La perra es linda.
House: -La perra es una perra
Wilson: -Invítala a salir.
House: - ¿A la perra? Es una perra.
Wilson: -No, a la que te hace quedar como un idiota. La historia de siempre: el chico conoce a la chica, el chico se vuelve idiota y el chico y la chica viven felices en la estupidez para siempre.

La conversación se ve interrumpida ante un nuevo ataque de Kenny. House se reúne nuevamente con sus ayudantes. El Dr. Taub sigue insistiendo con su diagnóstico de presión intercraneal, House sigue negándolo. El Dr. House pide nuevas ideas, pero sus ayudantes se muestran inhibidos frente a las cámaras, por lo cual discute con los periodistas acusándolos de no importarles la vida del joven paciente. La discusión es obstaculizada por un nuevo diagnóstico propuesto por la Dra. Terzi. House parece no poder distinguir lo que ésta dice, y le pregunta al Dr. Foreman si tiene sentido lo que la joven médica dice. Foreman refuta totalmente el diagnóstico propuesto por esta. Remy Hadley (apodada por House como “Trece”) es la próxima que ofrece una nueva hipótesis: defecto mitocondrial. Una vez más House parece no poder concentrarse por la belleza de una mujer, y le pide a otro ayudante (hombre) que repita lo que la Dra. Hadley acababa de decir. Apoyando este nuevo diagnóstico, ordena al equipo que realice una nueva prueba. Pero la prueba resulta negativa, y House y Taub continúan en su disputa por los diagnósticos sostenidos por cada uno.

Nuevamente el Dr. Taub persuade al padre de Kenny a rechazar el tratamiento que propone House, por ser estos peligrosos para la vida de su hijo bajo su criterio. Finalmente, frente a esta oposición del padre de Kenny, House se ve obligado a realizarle una tomografía al paciente para descartar el diagnóstico que el Dr. Taub propone. Indignado por las acciones de este último, y luego de que Cuddy le prohíba despedirlo, House investiga la vida privada de Taub, el cual luego le confiesa que dejó un importante puesto como cirujano plástico porque descubrieron que engañaba a su esposa y prometieron guardar silencio si dejaba ese trabajo. “Algunas personas toman analgésicos, yo soy infiel. Todos tenemos vicios”, explica el cirujano ante las acusaciones de House.

En la siguiente escena la directora del hospital, la Dra. Cuddy, refuta el diagnóstico que había propuesto el Dr. Taub y le ordena mantenerse alejado de la familia de Kenny. Frente a este pedido, será House quien establecerá el vínculo directo con el paciente. Una vez en su habitación, y delante de las cámaras, entabla una conversación por primera vez con Kenny:

House: -Vaya, eres feo.
Kenny: - Vaya, eres un idiota. Tengo una deformidad.
House: -Lo se, por eso eres feo. Pero eres un chico suertudo, en cualquier otra especie del reino animal tus padres te hubieran comido al nacer. (Se dirige al padre). Su hijo necesita esteroides, la Dra. Cuddy está de acuerdo con esta decisión.
Padre de Kenny: ¿El Dr. Taub también?
House: -Él, no es realmente un doctor. Es cirujano plástico. Todo lo que le preocupa es que su hijo se vea bien en el ataúd. (…) Está depositando su confianza en alguien que cree que la cirugía es importante. Está dispuesto a arriesgar la vida de su hijo por algo que no necesita.
Kenny: -Si la necesito, No puedo relacionarme en serio. No puedo tener una conversación real. (…) Quiero ser normal.
House: -Toma tus esteroides. Vivirás. Entonces podrás hacer la cirugía. Y eso sólo cambiará tu cara, no a la persona que tu rostro forjó.

En la siguiente escena House se encuentra nuevamente con el Dr. Wilson, esta vez en la sala donde se encuentra el material que están recopilando las cámaras para el documental, a la cual accede luego de quitarle sin permiso las llaves al conserje del hospital. House le pide a su amigo una nueva opinión, esta vez basándose en los videos que registran los momentos en que la Dra. Terzi realiza aportes totalmente errados acerca de los diagnósticos posibles para el paciente que tratan.

House: - ¿Qué voy a hacer?
Wilson: - Sólo disfrútalo
House: -¿Voy a tenerla a mi lado sólo porque me hace parecer un idiota? (…) No puedo creer que sea de ese estilo.
Wilson: -Todos somos de ese estilo.
House: - Yo no soy como todos.
Wilson: - ¿Qué es eso, semántica? Todos los hombres son de ese estilo.
House: - No soy como todos los hombres. Cameron era inteligente.
Wilson: - Estoy empezando a dudarlo.

En la siguiente escena House se encuentra nuevamente cara a cara con Kenny, y advierte un nuevo síntoma: movimiento de músculo involuntario. Frente a esta nueva situación, House convoca una vez más a una reunión con su equipo de ayudantes. La Dra. Hadley postula un nuevo pronóstico: enfermedad de Lyme; House la rechaza argumentando que por más de que todo coincida, debería verse en el cuerpo de Kenny un eritema (una enorme erupción), la cual no se observa.

El Dr. Taub propone sacarle el marcapasos a Kenny, para poder realizar la operación reconstructiva cuanto antes, a House le parece riesgoso, pero aún así da la autorización para que esto se realice. Durante esta intervención, House permanece en la habitación de Kenny junto a la cama con un desfibrilador que usaría en caso de tener que resucitar al joven. El paciente se mantiene estable tras quitarle el marcapasos y la cirugía finalmente puede ser realizada.

Una vez en el quirófano el equipo de médicos y cirujanos se preparan para la operación. La Dra. Hadley se muestra disconforme y sigue creyendo que Kenny no está preparado para la intervención. Cuando el Dr. Chase explica a los médicos la tarea a realizar, explicándoles con fotografías del paciente tomadas en el momento de su ingreso, la Dra. Hadley encuentra la evidencia que necesitaba para comprobar que Kenny padecía la enfermedad de Lyme. El Dr. Wilson se entera de este hallazgo de la doctora y visita al Dr. House, quien sigue mostrándose preocupado por las malas ideas de la Dra. Terzi:

House: -Tengo una nueva teoría. Sus malas ideas no significan falta de inteligencia. Indican una apertura mental. La voluntad de no quedar atrapado por lo convencional.
Wilson: - Tienes un problema (…). Contratas chicas hermosas, las esclavizas, las obligas a estar cerca tuyo, porque no sabes cómo tener una relación verdadera. Si están calificadas, retenlas. Si no, despídelas e invítalas a salir.

Luego de este comentario “Trece” (la Dra. Hadley) irrumpe en la escena afirmándole a House que ella tenía razón acerca del diagnóstico.

House: - Descartamos la enfermedad de Lyme hace horas. Estoy tan avergonzado. (Se dirige al Dr. Wilson). ¿Es realmente tan hermosa? (…) ¿Cuántas vidas se han perdido gracias a las chicas bellas?
Hadley: - El eritema estaba escondido. Nadie lo observó lo suficientemente cerca.

En la siguiente escena un grupo de doctores de encuentran alrededor de Kenny mientras dejan al descubierto la reveladora erupción que estaba oculta bajo su pelo. El equipo de periodistas sigue documentando cada momento. House y Wilson observan detrás de un vidrio, y ante esta situación House le comenta a su amigo “Se está poniendo cada vez más fea”.

En la antepenúltima escena House aparece testimoniando frente a una cámara: “Podemos pretender que estamos sobre ello. Podemos intentar intelectualizarlo. Pero finalmente las cosas brillantes, lindas y alegres son buenas. Y los chicos feos y deformes son repugnantes.”

La siguiente escena muestra a House reunido por última vez en este episodio con sus ayudantes. En esta ocasión, las cámaras y los periodistas ya no aparecen en escena. House hace poner de pie al Dr. Taub y cuestiona sus dediciones laborales frente a sus compañeros, pidiéndole una explicación por dejar su anterior trabajo como prestigioso cirujano plástico delante de todos. Luego de que explica que ama a su mujer, y que prometieron ocultar sus infidelidades a cambio de que él deje su puesto, lo invita a tomar asiento y hace poner de pie a la Dra. Terzi.

House: -Linda. Te he tratado injustamente. Prejuzgado. Y para ser una mejor persona tengo rectificar esta situación: estas despedida. ¿Quieres ir a cenar? ¿Tal vez una película?

La doctora no contesta y se retira de la sala lagrimeando, mientras el resto de los ayudantes observan la situación.

En la última escena el Dr. House y la Dra. Cuddy observan una copia previa del documental acerca del caso de Kenny, que les envían para que lo vean antes de que se difunda masivamente. El documental ha sido editado para retratar a House como un médico compasivo, dulce y comprensivo. House se muestra horrorizado por lo que ve y se retira de la habitación. El documental sigue, revelando que la cirugía fue un éxito y finaliza con el agradecimiento de Kenny hacia el Dr. House.

Desarrollo Conceptual

Personaje elegido: Dr. Gregory House.
La elección de este personaje puede justificarse porque es teóricamente comparable con el protagonista del cuento de Sartre “El Muro”. Éste emprende una acción con un fin determinado, que coincide con sus anhelos, propósitos y voluntades concientes: con el sujeto de la moral. A este personaje la realidad le devuelve algo que no esperaba, obligándolo a interpelar retroactivamente la acción llevada a cabo, preguntándose que tuvo que ver él en eso. Teniendo en cuenta, que esto que le devuelve la realidad no le es ajeno al sujeto, sino que le pertenece, puede establecerse el circuito de la responsabilidad y una hipótesis clínica al respecto.

Circuito de la responsabilidad:

Se tratará de establecer a continuación los tiempos lógicos del circuito de la responsabilidad subjetiva a partir de un recorte de la síntesis del capítulo elaborada para tales fines. Para ello se debe consignar que en un TIEMPO 1, el personaje del cual nos ocuparemos lleva a cabo una acción (y al referirnos a una acción, la diferenciamos del acto ético, para inscribirla en el campo del sujeto de la moral, de la estética, de lo particular), una conducta orientada hacia un fin determinado (siendo este fin del orden de lo conciente), y entiende que esa acción llevada adelante se agota en los fines para los cuales fue realizada.

En un TIEMPO 2 la realidad le devuelve al personaje algo que va más allá de lo que él esperaba cuando emprendió la acción en el tiempo 1. Este suceso inesperado lo conmueve, lo interpela. Al sujeto le surge una pregunta por su ser, se interroga en qué punto la acción emprendida en el tiempo 1 lo concierne. En este sentido, es necesario que algo de la culpa advenga para que el sujeto se interpele y pueda poner en marcha el circuito de la responsabilidad: el tiempo 2 resignificará al tiempo 1, y facilitará una respuesta del sujeto ante la pregunta por su ser. Sin embargo, la simple interpelación y la puesta en marcha del circuito, no significarán que necesariamente advenga la responsabilidad subjetiva, el acto ético, el sujeto dividido.

La interpelación obliga a una respuesta por parte del sujeto, implica una deuda del sujeto consigo mismo. Pero las respuestas pueden ser variadas: podrá ocurrir que el sujeto cierre el circuito de la responsabilidad mediante diversas acciones morales (negación, proyección, vergüenza, síntoma); todas ellas pueden ubicarse del lado de lo particular, en el sentido en que no amplían el universo existente, responden a los ideales morales del yo, a un sistema de códigos compartidos.

Puede ocurrir, sin embargo, el surgimiento de un TIEMPO 3, entendiendo a este como la responsabilidad subjetiva, la división del sujeto en relación al universo consistente conocido: el sujeto asume el deseo inconciente que hubo en juego cuando llevó a cabo la acción del tiempo 1, se hace cargo de su deseo inconciente, diluyendo el sentimiento de culpa y ofreciendo una respuesta diferenciada con respecto al universo conocido. Este tiempo no se presenta en el personaje elegido para el presente análisis.

 Tiempo 1:

Podría ubicarse como el tiempo 1 del circuito la acción del Dr. House de incluir a la Dra. Terzi en su equipo de ayudantes. Esta escena no puede ser apreciada en el capítulo, pero se dan indicios de ella:

Aparece en escena el equipo de ayudantes del Dr. House situados en un aula a la espera de su jefe. Algunos de ellos parecen sorprendidos frente a la presencia de una nueva integrante (la Dra. Samira Terzi) y la interrogan acerca de cómo fue que llegó hasta allí, si estaba compitiendo por un puesto o si ya había sido contratada. La joven doctora se muestra indiferente y apática a sus compañeros.

Puede intuirse que el Dr. House contrata a la Dra. Terzi porque es atractiva y desea tener mujeres lindas a su lado, y cree que el haber trabajado en la CIA podría dar cuenta de que está capacitada para ocupar un lugar en su equipo; como lo demuestra el siguiente indicador situacional:

Postulante: - ¿Por qué la contrató?
House: - Porque ella tiene más experiencias en diagnósticos que las demás modelos de trajes de baño que estaba considerando contratar.

Mientras que los postulantes (Dr. Taub, Dra. Hadley -“Trece”-, Dr. Kurtner, entre otros) se encontraban compitiendo por una vacante en el equipo de diagnóstico, irrumpe esta nueva doctora, quien sin haber demostrado demasiado sus capacidades como diagnosticadora, se ha ganado un lugar allí.

 Tiempo 2:

La realidad le devuelve al Dr. House algo del orden de lo inesperado: la Dra. Terzi desacierta constantemente en los diagnósticos diferenciales. A partir de las diferentes intervenciones de esta médica, House parece sacar la conclusión de que la Dra. Terzi no está a la altura de su equipo, parecía que en esos errores cree encontrar una razón para aseverar que no cumple con los requisitos necesarios para estar en su prestigioso y exclusivo grupo de diagnosticadores. Sin embargo vale aquí una aclaración: esto no es lo que la realidad efectivamente le devuelve a él, sino más bien una conclusión que House saca a partir de los hechos que se van sucediendo. Todo esto lo hace interrogarse acerca de si sólo ha contratado a la Dra. Terzi por ser bonita. No obstante, el resto de los ayudantes del equipo también barajan diferentes diagnósticos para un mismo paciente a lo largo de todo el episodio, y así y todo, House no los considera incompetentes por ello.

A partir de esta situación House conversa el tema en diversas ocasiones con su amigo y colega, James Wilson, cuyas intervenciones hacen que el personaje principal se interpele acerca de su responsabilidad en todo esto:

House: -Creo que ella en realidad podría ser una idiota.
Wilson: -¿Quién?
House: -No puede ser una idiota. ¡Trabajaba en la CIA!
Wilson: -Sigo sin entender, ¿es bonita?
House: -Es nueva, está nerviosa.
Wilson: -¿Tiene 100 cm. de busto?
House: -Dijo sólo tonterías en el diferencial… Todos dicen tonterías en el diferencial.
Wilson: -¿110 cm? Si no es buena simplemente despídela.
House: No puedo, acabo de contratarla. Dejó una carrera.
Wilson: Uau! Eso es verdadera culpa, tengo que ver a esta mujer.

Durante todo el episodio se encuentran otros indicadores como los de este tiempo 2, que lo hacen interrogarse a House acerca de las categorías de mujer linda/mujer inteligente que ha construido en su psiquis:

• Conversando con Wilson acerca de su preocupación por quedar como un idiota por culpa de las colaboradoras supuestamente ineficientes con las que cuenta, Wilson intenta tranquilizar a su amigo argumentando: “Trece es linda y evidentemente ella no te hace daño.”, a lo que House responde “Ella mató a un paciente”. Nuevamente aquí intenta hacer parecer que un error convierte a una colaboradora en tonta.

• Cuando la Dra. Hadley (“Trece”) irrumpe en el consultorio del Dr. House para informarle que el diagnóstico que ella había planteado para el joven Kenny (enfermedad de Lyme -diagnóstico que House había refutado debido a que el paciente no presentaba un eritema, condición necesaria para que se confirme la enfermedad-) era acertado, éste se muestra avergonzado de que una vez más una integrante de su equipo de ayudantes se equivoque:
House: - Descartamos la enfermedad de Lyme hace horas. Estoy tan avergonzado. (Se dirige al Dr. Wilson). ¿Es realmente tan hermosa? (…) ¿Cuántas vidas se han perdido gracias a las chicas bellas?

• En la escena en que la Dra. Hadley (“Trece”) deja al descubierto el eritema que estaba oculto debajo del pelo de Kenny, resolviendo el enigma del diagnóstico, House le comenta al Dr. Wilson: “Se está poniendo cada vez más fea”. (Refiriéndose a “Trece”)

Parecería que el universo particular del Dr. House se reduce a totalidades absolutas: si una mujer se equivoca pasa a ser tonta por ello. Los límites de este universo particular muestran su punto de inconsistencia: la Dra. Terzi ha tenido otros trabajos que dan cuenta de su capacidad intelectual; la Dra. Hadley (“Trece”), por su parte, deja en evidencia que, siendo bonita y habiendo propuesto diagnósticos errados, también es lo suficientemente inteligente como para resolver un caso que presentaba serias dificultades para el resto del equipo, incluso para el propio Dr. House. Frente a ésto el sujeto se siente conmovido, y ob-ligado a responder por la pregunta por su ser: se pone en marcha el circuito de la responsabilidad, en el cual a partir de los elementos disonantes que presenta el tiempo 2 se resignifica la acción llevada a cabo durante el tiempo 1. Ante las constantes inconsistencias en los diagnósticos propuestos por la médica, House se interpela retroactivamente acerca de haber contratado a la Dra. Terzi.

Podrían conjeturarse diferentes interrogantes que se despliegan a partir de este tiempo 2: ¿Qué habré tenido que ver yo en todo esto? ¿Por qué contrato mujeres basándome principalmente en su aspecto físico? ¿Qué busco de ellas? ¿Por qué pienso que por un error, una mujer pasa a ser tonta? ¿Qué lugar ocupo en el deseo de ellas?

 Hipótesis clínica:

Tomaremos en cuenta para realizar la hipótesis clínica la escena en que el Dr. House despide a la Dra. Terzi y la invita a salir:

House: -Linda. Te he tratado injustamente. Prejuzgado. Y para ser una mejor persona tengo rectificar esta situación: estas despedida. ¿Quieres ir a cenar? ¿Tal vez una película?

Con el cinismo y la ironía que caracteriza a este personaje, House humilla a la Dra. Terzi delante del resto de sus compañeros, dejando entrever que la contrató pensando que además de bella, era inteligente; pero que luego de caer en la cuenta de que no era lo suficientemente inteligente, dejó de ser una buena candidata para un equipo de trabajo, pero no para una salida. Sin embargo, el hecho de la Dra. Terzi no se haya desempeñado exitosamente en el diagnóstico de Kenny no implica que no sea lo suficientemente inteligente (de hecho, sus trabajos anteriores demuestran que sí lo es): los otros ayudantes del equipo de diagnóstico tampoco pudieron resolver el caso, y barajaron a lo largo del episodio distintos diagnósticos errados. Sin embargo algo que va más allá lo incita a House a despedir a la Dra. Terzi. Justificándose (desde el sujeto de la moral) con la supuesta incompetencia de ella le quita su lugar en el equipo de trabajo, sin descartar, sin embargo, la posibilidad de invitarla a salir. Pero el modo irónico y humillante en que se dirige a ella le quita toda posibilidad de que acceda a tener una cita con él.

Esta situación deja vislumbrar algo del modo en el que el Dr. House se relaciona con las mujeres: dañándolas. No puede establecer una relación seria con una mujer, y por eso cuando se siente atraído por una la maltrata. Utiliza el kinismo para sustraerse de sus propias inseguridades y la angustia que estas le generan. House entiende al mundo en términos de totalidades absolutas: si es diagnosticador, debe ser el mejor; esta fórmula se desplaza hacia sus partenaires sexuales: si la mujer es inteligente, debe ser completamente inteligente (si falla en un diagnóstico, deja de serlo).

Parecería ser que le quita la cualidad de “inteligente” a una mujer linda ante el mínimo error que cometa, como una forma de sostener el no encontrar a “esa mujer que busca” (que sea bella, y además, inteligente).

Es importante tener en cuenta que en el transcurso del capítulo House se ve conmovido por el caso Kenny: comienza a replantearse los ideales de belleza, tal como se observa en la siguiente frase que dirige hacia el joven:

House: (…) Entonces podrás hacer la cirugía. Y eso sólo cambiará tu cara, no a la persona que tu rostro forjó.

A partir de este caso clínico, su universo particular comienza a tambalear, al igual que cuando la Dra. Hadley se desempeña exitosamente en el caso, demostrando su inteligencia además de su belleza evidente. Pero la respuesta de House ante estas situaciones no produce un cambio de posición subjetiva, sino todo lo contrario. El sujeto termina por negar su deseo inconciente, y refuerza una vez más su modo de relacionarse con las mujeres que le interesan maltratándolas. Al despedir a la Dra. Terzi se justifica desde el sujeto de la moral apelando a los errores cometidos en el diagnóstico, y en ese mismo accionar desestima su problema para relacionarse con las mujeres.

Una última aclaración que resulta conveniente: tal como lo afirma M.L. Zmijovsky, “el Dr. House es un sujeto alienado al Otro de la Ciencia, la Razón, la Medicina. Todos ellos lo hablan y lo gozan, y en ellos el protagonista encuentra su goce: ser el más prestigioso médico diagnosticador. Sin embargo esto no es sin un costo subjetivo. Cuando el que habla es siempre Otro, uno se va quedando mudo.” [1] Este goce que encuentra House en el Otro de la Ciencia, se relaciona directamente con su modo de relacionarse con las mujeres: al comprobar que una mujer bella, que le interesa para entablar una relación, lo hace “quedar como un idiota” en su trabajo, se asusta:

House. – Otra vez ella dijo algo estúpido y ni siquiera me di cuenta. Foreman tuvo que señalar que era una idiotez. Me está haciendo quedar como un idiota.

Quizás enamorarse significaría en su fantasía inconsciente, tener que renunciar al goce de ser el más prestigioso médico diagnosticador. Lógicamente, no está dispuesto a renunciar a ello.

Azar y necesidad

El caso clínico que se presenta en el episodio que es tratado en el presente trabajo es el caso de Kenny Cyrus, un adolescente de dieciséis años con una deformidad craneal facial, que quiere someterse a una operación reconstructiva. Contra todo pronóstico, el paciente sufre una insuficiencia cardíaca justo antes de la intervención quirúrgica que tanto ansía. Esta afección física es, claramente, del orden de la necesidad (entendiendo a esta como aquello sucesos ajenos a la voluntad humana). Frente a esta situación el Dr. House y su equipo de ayudantes intentan determinar la causa que provocó esta descompensación, debido a que la cirugía no puede proceder hasta que la condición cardíaca sea diagnosticada. Ahora bien, el hecho de que la Dra. Terzi no acierte en los diagnósticos de este caso en particular, no significaría de ninguna manera que no esté capacitada para ser médica. La ausencia de un caso paralelo en el guión, no permite vislumbrar si la Dra. Terzi es realmente una excelente o pésima doctora. En primera instancia, basándose en un análisis de sus anteriores puestos laborales, podría conjeturarse que es una buena profesional. El hecho de que se presente justo este caso clínico en el tiempo en que ella se incorpora al equipo de ayudantes de diagnóstico, podría ubicarse en el orden del azar (entiendo azar como algo no planeado, algo relacionado con la casualidad). Podríamos interrogarnos acerca de qué hubiese pasado en el caso de que la Dra. Terzi se hubiese incorporado en otro momento; qué hubiese pasado si, por ejemplo, el caso a tratar en este otro momento supuesto hubiese sido el de una enfermedad que ella conociera demasiado, sobre la cual haya estudiado e investigado exhaustivamente. En ese caso: ¿Qué excusa hubiese podido sostener el Dr. House para despedirla (desde el sujeto de la moral), con el fin de negar su dificultad para establecer una relación con una mujer, para taponar sus mociones inconcientes?

Figuras de la culpa:

La culpa es el reverso de la responsabilidad subjetiva: cuando se localizan figuras de la culpa, puede conjeturarse que él yo del sujeto se atormenta con esos reproches porque hay algo del orden de lo inconciente que no puede ser dicho.

Ante los constantes desaciertos de la Dra. Terzi en los diagnósticos diferenciales el Dr. House conversa el tema en diversas situaciones con su amigo y colega, James Wilson, cuyas intervenciones hacen que el personaje principal se interpele. Los diálogos que mantiene con éste son espacialmente ricos para las conjeturas que se proponen en el presente análisis:
House: -Creo que ella en realidad podría ser una idiota.
Wilson: -¿Quién?
House: -No puede ser una idiota. ¡Trabajaba en la CIA!
Wilson: -Sigo sin entender, ¿es bonita?
House: -Es nueva, está nerviosa.
Wilson: -¿Tiene 100 cm. de busto?
House: -Dijo sólo tonterías en el diferencial… Todos dicen tonterías en el diferencial.
Wilson: -¿110 cm? Si no es buena simplemente despídela.
House: No puedo, acabo de contratarla. Dejó una carrera.
(…)
House: - ¿Qué voy a hacer?
Wilson: - Sólo disfrútalo
House: -¿Voy a tenerla a mi lado sólo porque me hace parecer un idiota? (…) No puedo creer que sea de ese estilo.
Wilson: -Todos somos de ese estilo.
House: - Yo no soy como todos.
Wilson: - ¿Qué es eso, semántica? Todos los hombres son de ese estilo.
House: - No soy como todos los hombres.

Como se puede apreciar, House desprende diferentes figuras de la culpa: negación, culpa moral (remordimiento), proyección. De acuerdo a Michel Fariña (2013) “Cuando aparecen figuras de la culpa, se puede conjeturar que es porque hay algo de la responsabilidad pendiente.” [2]

En primera instancia niega que pueda ser una idiota: si trabajó en la CIA, sus antecedentes laborales demuestran su inteligente; justifica su supuesta estupidez por el hecho de que sea nueva, y de que toda experiencia nueva genera nervios que pueden jugarle en contra para que se desempeñe correctamente. Cuando Wilson interviene para aconsejarle que si no le resulta de ayuda para su equipo de trabajo la despida, House despliega la culpa moral: dice no poder despedirla porque ha dejado toda una carrera para estar allí, por sus promesas de que se trataba de un trabajo firme. Finalmente proyecta sobre todos los hombres que no sean él el querer estar acompañados de mujeres bonitas que los hagan “quedar como estúpidos”: todos los hombres pueden querer eso, pero él se excluye del grupo de “todos los hombres”.

Estas diferentes figuras de la culpa que House despliega por haber contratado a la Dra. Terzi, no hacen más que cumplir la función de velar el hecho de que no está considerando despedirla por su mal desempeño, que en realidad no es tal (pues no puede juzgar injustamente a un médico por no acertar en el diagnóstico de apenas un paciente) sino que piensa en despedirla por el miedo que le genera pensar que podría querer establecer una relación seria con ella.

Addenda: Responsabilidad jurídica:

Cabría interrogarse acerca de la dimensión de la responsabilidad jurídica en el episodio tratado en el presente trabajo, diferenciándola de la responsabilidad subjetiva anteriormente desarrollada.

El derecho, soportado en el positivismo, ha llegado a la conclusión de que “todo sujeto es responsable por sus actos”. Sólo existen algunas excepciones a este sujeto autónomo: los niños, los locos, los embargados por la emoción violenta, los intoxicados, entre otros. El Dr. House no podría incluirse en ninguno de estos grupos, por lo cual podría ser imputado judicialmente por un acto llevado a cabo por él. La Dra. Terzi podría denunciarlo por haberla despedido del equipo de diagnóstico sin haber demostrado objetivamente su incompetencia para el trabajo que ocupaba. “Para que el despido sea justificado o con justa causa, el comportamiento disvalioso del trabajador debe ser grave e impediente de la relación laboral, la que no podría proseguir ni aun a titulo provisorio y/o experimental”. [3]
El Dr. House no se hizo cargo por su responsabilidad subjetiva con respecto a la relación que mantiene con sus partenaires sexuales, pero tampoco tomó en consideración las responsabilidades morales y/o jurídicas que lo atañen como sujeto autónomo.

Link a material audiovisual del episodio trabajado:

http://www.youtube.com/watch?v=QuFD1xDrZHw

Otro link de interés:

http://es.house.wikia.com/wiki/Samira_Terzi

Referencias

 Ariel, A. (1994). Moral y Ética. Una poética del estilo. En: El estilo y el acto. Ediciones Manantial, Buenos Aires

 Capon Filas, R. (1998), Derecho del trabajo, Librería Editora Platense, La Plata.

 D’Amore, O.: Responsabilidad y culpa. En: La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.

 Lewkowicz, I. (1998). Particular, Universal, Singular. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.

 Michel Fariña, J. (1998). Del acto ético (Cáp. VI). En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.

 Michel Fariña, J, Clase teórica “Responsabilidad: entre necesidad y azar”.

 Mosca, J. C. (1998). Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.

 Salomone, G. Z.: El sujeto dividido y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y Deontología. Vol I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.

 Zamijovsky, M.L.(2012): Una hipótesis clínica acerca del padecimiento de Gregory House. En: Ética y Cina Journal, vol. 2, no. 3, pp. 27-32



NOTAS

[1Zamijovsky, M.L. (2012): Una hipótesis clínica acerca del padecimiento de Gregory House. En: Ética y Cine Journal, vol. 2, no. 3, pp. 27-32

[2Clase teórica dictada el día 21 de febrero del 2013.

[3Capon Filas, R. (1998), Derecho del trabajo, Librería Editora Platense, La Plata, p. 815 y ss