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Damned If You Do

Temporada 1 - Episodio 05

En el nombre del padre


Autores:Ailin Suyay Farias Franco y Lucas Leguizamón

Palabras clave:Alergia -Diagnóstico -Religión -Mala praxis -Historias clínicas

Síntesis:

El capitulo comienza con House, en vísperas de navidad, quejándose porque considera innecesario escribir las historias clínicas de los casos que trata. (Lleva dos semanas sin escribirlas).

Inmediatamente le avisan que debe atender a una paciente que lleva esperando atención en su guardia por más de 50 minutos.

Es una monja llamada Agustine. Ella presenta lesiones en la piel de las manos. Cuando ella le enseña sus manos a House, otra monja llamada Pía, dice que parecen estigmas.

House concluye, sin mayores observaciones, que se trata de una dermatitis de contacto, alergia al lavavajilla. Concluye eso luego de constatar que Agustine ha lavado cierta cantidad de cacerolas que habían recibido como donación para el convento, aunque una tercer monja pone en dudas su diagnostico sosteniendo que siempre usaron el mismo lavavajilla. House lo desestima tomando como argumento que su trayectoria avala su diagnostico.

Le suministra un comprimido de difenidramina (un antihistamínico) y le sugiere una pomada de cortisona.

La monja toma la medicina con un té que habían traído. Al cabo de unos minutos Agustine sufre una crisis respiratoria. House le diagnostica un ataque de asma y le inyecta una dosis de epinefrina que la ayudaría a respirar. A consecuencia de esto el ataque de asma cede pero su ritmo cardiaco aumenta hasta quedar sin pulso, provocando un paro cardiaco del cual logran salvarla.

La Dra. Cuddy, directora del hospital, supone que House le suministró una dosis inapropiada de epinefrina, razón por la cual se desencadeno el paro cardiaco ya que, de lo contrario, sería imposible que haya sucedido. House sostiene que la dosis aplicada fue la estándar para esos casos.

Cuddy: -Diagnosticaste una alergia, prescribiste un antihistamínico. Sufrió una insuficiencia respiratoria y le inyectaste epinefrina, supuestamente 1 c.c.
House: -0.1 c.c, es la dosis estándar, es la que le di.
Cuddy: -No hay paros respiratorios con 0,1 c.c de epinefrina.
House: -Habría una afección cardíaca previa que la epinefrina agravo.
Cuddy: -Pero no lo anotaste en la ficha clínica.
House: -Puedo completarla ahora mismo.
Cuddy: -Hay jeringas con ambas dosis, pudiste equivocarte.
House: -Pero no lo hice.
Cuddy: -Todos cometemos errores.

Cuddy le da 24 horas, justificadas como observación, para que House investigue y demuestre que el ataque se debió a otra causa, de lo contrario, hablaría con los abogados sobre la posibilidad de que se haya cometido una mala praxis.

La siguiente escena muestra a House junto con su equipo deliberando sobre el posible diagnostico de la paciente. En ella, la doctora Cameron menciona que puede tratarse de una "reacción alérgica”. House lo desestima sosteniendo que la alergia no puede producir un paro cardíaco. El supone que podría tratarse de Vasculitis de Churg-Strauss, un trastorno del sistema circulatorio.

House indica realizarle una tomografía de tórax y aplicarle 40 mg de prednisona. Foreman, médico del equipo de House no está de acuerdo porque supone que House se había equivocado en la dosis de epinefrina.

Al buscar a la paciente, le informan que todavía no tiene diagnostico, que le están aplicando prednisona y que le realizaran una tomografía de tórax. Otra monja, Pia, pregunta cómo pueden medicarla sin tener el diagnostico.

En una especie de paréntesis de la historia principal, House atiende a un hombre disfrazado de papá Noel que sufría de problemas intestinales desde hace tiempo. House le receta dos cigarrillos por día, sosteniendo que es efectivo contra esas afecciones. Frente a la pregunta del paciente sobre si no es adictivo y peligroso, House afirma que casi todo lo que él receta lo es.

Retornando al caso de Agustine, la tomografía no detecta vasculitis por lo cual se descarta el diagnostico propuesto por House. En el momento en que se realiza la tomografía, Agustine manifiesta percibir un olor desagradable que poco después es acompañado de alucinaciones. Ese cuadro concluye con un episodio de convulsiones por la inflamación del lóbulo temporal.

El equipo notifica que dio positivo en “encefalitis por herpes” lo que significa que su sistema inmunológico está afectado.

House propone como tratamiento colocar a la paciente en una cámara hiperbárica de oxigeno, con lo cual Foreman no está de acuerdo porque no es parte de los protocolos de tratamiento para afecciones autoinmunes. House se burla de los que siempre siguen los protocolos.
Foreman le recuerda el juramento hipocrático y afirma que ese tratamiento puede causar intoxicación por exceso de oxigeno y otras lesiones y que sólo se aplica si se está seguro de la necesidad. House dice que él está seguro. Debido a esta negativa, Foreman recurre a Cuddy y le informa de lo que House pensaba utilizar con Agustine.

De todos modos se aplica el tratamiento de la cámara en Agustine. En ese momento ella manifiesta que confía mucho en House y pregunta si la prednisona causo las convulsiones pero le dicen que esa reacción sólo advirtió sobre el problema inmunológico que ella padecía.

La enfermera del convento, en una conversación posterior con House, le comenta que Agustine suele mentir para agradar ya que es hipocondriaca.

La Dra. Cuddy continúa pensando en que House se equivoco tanto en la aplicación de la dosis de epinefrina, que terminó causándole un paro cardiaco a la paciente, como en la de prednisona que causo la encefalitis por herpes. Tampoco está de acuerdo en el tratamiento de la cámara hiperbárica. Estas razones la llevan a apartar a House del caso sosteniendo que así está evitando que él mate a su paciente.
En esa escena House advierte que Foreman lo había denunciado con Cuddy por no estar de acuerdo con sus prácticas.

El equipo se reúne, esta vez con Cuddy, para evaluar la situación y los pasos a seguir con la paciente. Cuddy busca explicaciones para cada síntoma o complicación que se haya presentado. La doctora Cameron intenta recordar algo que House había propuesto como hipótesis pero Cuddy la interrumpe y le niega hablar sobre las teorías de House. Cameron, a pesar de notarse en desacuerdo, calla.

El equipo se retira, ya sin la doctora Cuddy, y Foreman le dice al resto que él no había traicionado a House porque de todos modos Cuddy se habría enterado de de lo de la cámara hiperbárica. Cameron se muestra molesta por ello.

Ya en la escena siguiente, House aparece revisando el cajón de donde había tomado la dosis de epinefrina que le aplicó a la paciente. Dice que intenta lavar su honor pero luego admite que cree que Cuddy va a matar a Agustine al errar con el diagnostico.

Paralelamente a esto, el doctor Chase mantiene una conversación con Agustine (la paciente monja) durante uno de los controles. Algo lo inquita sobre ese caso. House lo llama por un localizador, sugiriéndole que “llame a mamá”. Al estar frente a frente, Chase le marca a House que su mamá había muerto hace tiempo, House le responde que su espíritu siempre lo acompaña. Hablan sobre la monja y House sostiene que en algo les está mintiendo, ya que según él, todos mienten. Chase relata lo que sabe de ella pero House insiste en la mentira, comentando lo que la enfermera del convento le había dicho sobre la hipocondría de Agustine. House aprovecha ese momento para dar a entender que Chase no estudio medicina porque lo deseaba sino por una imposición y que odiaba a las monjas porque conocía de ellas. Chase responde con una actitud evasiva y se retira del lugar.

En un momento posterior, House se halla en el convento indagando sobre cualquier detalle que pueda haber ocasionado las afecciones de Agustine, siempre desde la hipótesis de la reacción alérgica.
Allí House le dice a la madre superiora que todas habían mentido sobre la historia de Agustine, ya que no fue monja desde pequeña. Él había descubierto que ella tenía el tatuaje de un zorrino en el hombro. Ella dijo que no lo contaron porque no lo creían relevante. En esa misma escena House toma un té cuyo sabor llama su atención. Era té de escrafularia, una hierba con propiedades medicinales.

La escena siguiente comienza con el equipo reunido con la Dra. Cuddy. Comentan que los síntomas empeoran. Cameron intenta esgrimir hipótesis propuestas por House pero Cuddy vuelve a acallarla, exigiendo pruebas. En ese momento aparece House y arroja una bolsita de escrafularia sobre el mostrador.

House: - Te haré el favor más grande que un médico le puede hacer a otro: impediré que mates a tu paciente: Es té de escrafularia, genial como estimulante matutino, abre los pulmones, aumenta la presión sanguínea, estimula el corazón. Lamentablemente, si luego te inyectan apenas 0,1 c.c de epinefrina: paro cardíaco instantáneo. Pero qué demonios, sabe genial.
Cuddy: -La hermana Augustine...
House:-Lo bebe religiosamente por así decirlo.
Foreman: -Si no se tomara en cuenta el paro cardíaco...
House:-Los demás síntomas se deben a una severa reacción alérgica de larga data.

Eliminando el paro cardiaco de la ecuación, el resto de los síntomas se explicarían por una reacción alérgica crónica grave. Foreman reconoce que fue lo que la doctora Cameron dijo al principio. House le sugiere a Cameron que defienda sus convicciones, como Foreman lo había hecho, ya que su renuencia casi mata a la paciente. En ese momento Chase dice un refrán. “si lo haces, malo y si no, peor” (Es el refrán que da nombre al capítulo).

House sostiene que la alergia empeoro por el tiempo que transcurrió sin tratamiento. Para poder detectar cual es el alérgeno que la afecta deciden ponerla en aislamiento. La idea es ir introduciendo alérgenos, uno a uno, para descubrir cual está implicado.

Al aislarla, Chase vuelve a tener una conversación con la paciente, a raíz de una expresión de angustia. En ella le revela que el fue seminarista y que no pudo continuar porque el miedo supero a su fe. En la charla, Chase le plantea que lo que le sucede está probando su fe.

Minutos después, aun estando aislada, sufre un shock anafiláctico y deben entubarla y aplicarle epinefrina nuevamente. Logran salvarla.

Debido a esa reacción alérgica estando en aislamiento, buscan encontrar una explicación y descartan varias opciones.

Chase llega e informa a House que había ex-tubado a Sor Agustine y que ella había solicitado el alta voluntaria aun sin haber terminado el tratamiento para volver al convento. House le pide que la disuada pero Chase le dice que tal vez la había persuadido él de tomar esa decisión.

House va a hablar con ella y mantienen entonces una conversación sobre la fe y sobre dios, en la que expresan puntos de vista opuestos. House le dice que ella no está aceptando eso como la voluntad de dios sino que se escapa como lo hizo siempre. Logra persuadirla de quedarse en el hospital.

Augustine: -No creo que Él esté dentro de mí y vaya a salvarme. Creo que él está dentro de mí aunque viva o muera.
House: -Pero lo mejor es que viva. Convienen depositar su fé en mi y no en Él.
Augustine: -Cuando tenía 15 años use toda clase de anticonceptivos conocidos... pero aún así quedé embarazada. Culpé a dios, lo odié por haberme arruinado la vida. Pero despúes entendí algo. No podemos enfurecernos con dios y no creer en él a la vez. Nadie puede. Ni siquiera usted Dr House.

House, al salir de la conversación con Agustine, cruza a otro médico (su amigo Wilson) que le pregunta cómo le fue. House le responde que Agustine lleva adentro a dios y que sería más fácil si luchará contra un tumor. El otro médico le contesta, a modo de broma, que tal vez sea alérgica a dios. Esto le dispara a House la idea de que puede que ella sea alérgica a algo que lleva en su propio cuerpo y no a un alérgeno exterior o casual.

Al comunicarlo, Foreman le dice que en su historia no figura ninguna operación. House les dice que hubo una y que no se practico en un hospital (posiblemente el intento de aborto en su adolescencia). Ordena un escaneo completo de la paciente. Allí encuentran un Diu, un método anticonceptivo que constaba de una cruz de cobre, retirado del mercado en los años 80.

Descubren que era alérgica al cobre (Las cacerolas que ella había lavado en el convento también eran de cobre).

Allí House les comenta al resto del equipo que ella se había practicado un aborto. Supone que el DIU se había depositado en el tejido endometrial y no pudo detectarse.

Chase le informa a la paciente la causa de su alergia y se produce el siguiente dialogo:

Augustine: -Me pusieron el DIU a los 15 años. Pasaron más de 20 años.(Augustine)
Chase: - Ha estado expuesta a un alérgeno con escasa sintomatología. En determinado nivel, un último contacto provoca una verdadera reacción. Como un globo lleno de aire: un último soplido y explota.
Augustine: -La primera vez que tuve la erupción fue cuando lavaba las ollas de cobre.
Chase: -Los síntomas subsecuentes fueron por la comida preparada en ellas.

En esa conversación, Agustine, le dice al doctor Chase, luego de recitarle el pasaje bíblico que habla sobre el hijo prodigo, que dios lo estará esperando para cuando él esté listo. Chase vuelve a contestar con una evasiva, tal como lo hizo con House anteriormente.

Hacia el final del capítulo, House se encuentra conversando con Wilson, su médico amigo, y le comenta que la paciente mejora en todos los factores. Wilson le dice que House se había equivocado y que, si Cuddy no lo hubiese separado del caso, la paciente estaría muerta. Aparece Cuddy en escena y reconoce que House actúo bien en el caso de Sor Agustine.

La historia finaliza con la imagen de House, solo y al piano, ejecutando la canción “Noche de paz”.

Desarrollo conceptual

Resumen

En el siguiente trabajo planteamos llevar a cabo el análisis del circuito de la responsabilidad subjetiva. El mismo será basándose en la decisión tomada por uno de los personajes de la serie televisiva Dr. House.

El capitulo adjudicado para nuestra elaboración pertenece a la temporada 1 de la serie, episodio número V, titulado: “Damned if you do”.

El personaje que hemos escogido es Augustine, una joven monja que se presenta en la guardia del hospital por presentar macas en sus manos. House, quien atiende la consulta le diagnostica una “dermatitis de contacto” debida al uso del lavavajillas. Sin embargo al no ser este el causante patógeno de su reacción alérgica se comienza a dar sentido y lugar a un posterior desarrollo del capitulo.

Para llevar a cabo el circuito nos centramos en una de las decisiones mas importantes que tuvo que tomar Sor Augustine en cuanto a su vida personal, fue el hecho de practicarse un aborto en su adolescencia, tras un embarazo que no fue deseado. Aquí ubicamos el tiempo 1 del circuito. Por supuesto que, esta acción tuvo una asociación con la extraña enfermedad que luego se despertó en Augustine.

En la siguiente redacción especificaremos los tiempos lógicos del circuito y articularemos con las unidades vistas en la materia cuyos autores conceptualizan a la responsabilidad subjetiva, las consecuencias de nuestros actos y la temática de la culpa, la necesidad y el azar. Todo esto lo podemos hallar en la decisión tomada por el personaje que hemos seleccionado.

Trabajo Conceptual

-En el marco de la síntesis realizada sobre el capitulo número V de la primera temporada de la serie televisiva “Doctor House”, titulado: “Damned If You Do”, comenzamos por mencionar y describir las decisiones de los personajes principales del mismo, tanto en el aspecto profesional como en el personal que les conciernen.

Ciertos personajes de la trama se encuentran atravesados por circunstancias presentes o pasadas que, de algún modo, los colocan frente al dilema de la decisión, o bien, frente a la interpelación por la decisión ya tomada.

En esta especie de recorte sub-grupal podemos ubicar a los personajes de Agustine (la paciente monja que padece alergia – uno de los personajes centrales del capítulo-), la Dra. Cuddy (directora del hospital donde transcurren los hechos), la Dra. Cameron (perteneciente al equipo de trabajo de House), el Dr. Foreman (también médico del equipo de House), el Dr. Chase (Nuevamente, del equipo de House) y, lo que podría ser obvio, el Dr. House mismo.

En el caso de La Dra. Cuddy, existen al menos dos decisiones importantes llevadas a cabo durante la trama. Una de ellas consiste en el hecho de separar a House del caso Agustine, considerando que estaba haciéndole el favor de evitar que matara a su paciente ya que, desde su óptica, House estaba equivocándose en el diagnostico y también en el tratamiento que llevaría a cabo, en especial porque se alejaba de los protocolos establecidos. La otra decisión significativa fue la de demorar la notificación de posible mala praxis y retener a Agustine, con el pretexto de dejarla en observación, para que House pudiera demostrar su inocencia, ya que, se suponía que una dosis equivocada de epinefrina suministrada por él fue la causal de su paro cardio-respiratorio.

Por su parte, el Dr. Foreman es también co-participe de la determinación adoptada por la Dra. Cuddy con respecto a House, ya que es él quien decide informarle que House se estaba alejando de los protocolos de tratamiento al indicar que la paciente sea sometida a la cámara hiperbárica. House más tarde reconocería irónicamente que Foreman se había mantenido coherente en sus convicciones y las había defendido. Sin embargo, en una escena anterior, Foreman se encontró manifestándoles a sus colegas que no había traicionado a House, lo cual da cuenta del dilema subjetivo que debió resolver en sus fueros internos.

En lo que respecta a la Dra. Cameron, ella se muestra convencida de que House está en lo cierto en cuanto a la búsqueda del diagnostico de la paciente Agustine y desestima la posibilidad de que haya cometido mala praxis, aunque no tiene pruebas concretas que respalden ninguna de las dos suposiciones. Parecería que su posición subjetiva descansará más en la admiración evidente que siente por él que en argumentos objetivos. Justamente la decisión que adopta Cameron en dos ocasiones es la de no defender sus convicciones. En ambas oportunidades, la Dra. Cuddy es quien la hace callar exigiendo fundamentos.

House mismo, en una de las últimas escenas del capítulo, le manifiesta que no adoptar otra actitud en cuanto a la defensa de su perspectiva profesional podría haber costado la vida de la paciente.

El caso del Dr. Chase tiene la particularidad de tocar dimensiones de su vida privada, en especial en cuanto al vínculo con lo religioso, que involucran pormenores de su realidad profesional y que, de algún modo, son interpeladas por la historia de la paciente Agustine. En el caso de Chase, su decisión tiene que ver con el pasado e implica una toma de posición con respecto a su vocación.

Chase confiesa a Agustine en una de las escenas que él había sido seminarista y que el miedo fue más fuerte que la fe. De alguna forma Agustine lo ponía especularmente frente aquel que él podría ser y no fue.

House, en una intervención anterior, parece haber descifrado que Chase no habría seguido la profesión de médico por convicción o vocación personal sino por satisfacer el deseo materno. El mismo Chase deja entrever en una conversación con Agustine que era necesario “ser útil” a la sociedad, por ejemplo a través del ejercicio de la medicina.

House, por su parte, también se encuentra frente a la necesidad de decidir en varias oportunidades a lo largo del capítulo. La primera de ellas sin lugar a dudas es el diagnostico (Alergia de contacto al lava vajillas, ataque de asma, Vasculitis de Churg-Strauss), la segunda podría enmarcarse en los tratamientos a seguir, teniendo o no diagnostico, respetando o no los protocolos (Aplicación de difenidramina, epinefrina, prednisona, exposición a la cámara hiperbárica de oxigeno, etc.). Otra decisión no menos relevante es la de buscar una respuesta para el caso de Agustine, tal vez con el propósito de salvar su honor, tal como él mismo manifiesta, tal vez con la intención de salvarle la vida. Esa búsqueda lo lleva a descubrir el factor determinante del té de escrafularia y la presencia del DIU de cobre en el cuerpo de Agustine, lo cual le salva la vida.

Finalmente, el personaje de Sor Agustine, tiene en algún sentido implicancias que se vinculan con el personaje del Dr. Chase, en especial en lo vinculado con la profesión. Dos decisiones se ponen en juego en este personaje. Por un lado, lo sucedido a sus 15 años: La decisión de practicarse un aborto, tras un embarazo no deseado y por el cual responsabilizo a Dios, ya que, según mencionó en una de las escenas, ella había utilizado todos los métodos anticonceptivos posibles. La segunda decisión es paradójicamente la de hacerse monja. Ella asume su enfermedad (hasta el momento inexplicable) como una prueba de fe.

Tomamos el caso de la decisión de Agustine como eje principal del análisis del presente trabajo por parecernos pertinente, no sólo a los efectos del cumplimiento de la consigna en cuanto a contar con la posibilidad de desplegar un circuito de responsabilidad, sino también a las implicancias morales contemporáneas y, en especial, a la creciente problematización de la temática del aborto en nuestra sociedad actual. Donde, sin lugar a dudas, distintos estamentos del tejido social se manifiestan con argumentos contrapuestos y antagónicos defendiendo sus particularismos específicos. Uno de ellos, si no el más férreo, es precisamente el encarnado por las instituciones religiosas y sus estandartes de la fe. En este sentido, Sor Agustine se volvía para nosotros un caso sumamente interesante para abordar y desarrollar.
Tal como lo señala Oscar D´amore (2006) la interpelación es la puesta en marcha del circuito de responsabilidad. En tal sentido, es necesario señalar lo que para nosotros instaura ese momento lógico (Tiempo 2) en la trama subjetiva del personaje de Agustine: la significación de su extraña enfermedad como una prueba de fe o la voluntad de un Dios que ella, esta vez, debía cumplimentar.

Este momento da cuenta de los cuestionamientos hacia sí misma, hasta el momento inconscientes, que puede estar albergando en su mente y que consecuentemente derivaran en la culpa.

Es esta implícita culpa la que obliga a responder a esta prueba de fe, a dejar ser la voluntad de ese dios, en su cuerpo, como una forma simbólica de subsanar el daño cometido.

Aquí podemos destacar, tal como menciona Salomone (2006), que se trata de un saber no sabido, de una verdad que, perteneciendo al sujeto, en este caso a nuestro personaje Augustine, sin embargo le es ajena, ya que se desliga de ella proyectándola en la voluntad de Dios.
La retroacción detonada en el tiempo lógico de la interpelación conduce al tiempo de la acción que la antecede y le da sentido. Este primer tiempo cronológico corresponde en este caso a la vida licenciosa de Agustine apenas iniciada su adolescencia, ya fuera de la institución religiosa, cuyo corolario fue un embarazo no deseado y la posterior decisión de abortarlo.

En dicho embarazo existió además la particularidad, no tan sólo del hecho de no ser un embarazo deseado o buscado sino también por haber acontecido aun habiendo utilizado los métodos anticonceptivos de que se disponía (según dichos de la propia Agustine), de ser lo que era improbable ser. Podría decirse que no fue la voluntad de Augustine la que articulo su realidad. En este punto podemos ver la presencia del azar, de una especie de contingencia que, si bien no incide en la decisión especifica del aborto, si es la pieza fundamental sin la cual no hubiese existido el posterior dilema ético que derivó en él. No es un dato menor, en este sentido, que Sor Agustine culpara a Dios de ese embarazo que la confrontaba con una realidad no elegida.

Tal como lo plantea Juan Carlos Mosca (2006) con respecto al análisis del caso del personaje Ibbieta, tal vez Agustine no es culpable pero si responsable de esta primera instancia o de este primer acto, aun condicionada por un efecto contingente. De hecho, según Salomone (2006): “Llamaremos responsabilidad subjetiva a aquella que se configura a partir de la noción de sujeto inconsciente, sujeto no autónomo que por definición no es dueño de su voluntad e intención (…), “(p118), con lo cual podemos advertir que, más tarde o más temprano, Agustine se vería compelida a responder subjetivamente por su acción. Aun habiendo sido afectada como el personaje de “El muro” por lo imprevisible del azar.

En aquellas instancias, Agustine responsabilizó a su Dios por esa realidad que se hacía en su cuerpo sin su deseo. Esa primera respuesta de la defensa psíquica, que podríamos denominar “proyección”, es quizá la que permite trascender las prerrogativas superyoicas y tomar la decisión de practicarse el aborto.

En relación a lo anterior y siguiendo el enfoque teórico propuesto por Ignacio Lewkowicz (2001), la decisión de Agustine se encuentra ligada a cierta posición subjetiva en cuanto a la enunciación misma de su acontecer. No se trata aquí, como puede notarse, de una mera opción entre “lo bueno y lo malo” como lógica binaria de la moral, en especial en lo que concierne al eje de lo particular plasmado en el ordenamiento de la verdad religiosa, de la que ella participa.

Tampoco del intento por alcanzar la elección adecuada luego de una correcta ponderación. En esa instancia, la producción de Agustine como singularidad subjetiva involucra los por menores de una relación intrapsíquica con ese “Dios” por el cual se siente traicionada.

En este sentido y siguiendo el razonamiento planteado por Alejandro Ariel (2001), podríamos decir que Agustine irrumpe y desborda la legalidad de los dioses, la biblia como figura del orden de lo universal, inscribiendo una lectura subjetiva que quiebra la restricción del “no mataras” como ordenador social.

Podría matarse lo que, desde una lectura singular, no debía pertenecer a la vida.

Desde el punto de vista de la responsabilidad jurídica, aquella que, según Alejandro Ariel (2001), supone una decisión consensuada y por escrito sobre la legalidad o ilegalidad de una práctica, poco podemos decir por carecer de mayor información sobre el ordenamiento jurídico que regia en el momento en que Agustine llevo a cabo el aborto. Sólo podemos conjeturar que evidentemente ese acto, al haberse practicado en la clandestinidad (no en hospital, tal como señala el personaje de House), infringía alguna norma en el campo deontológico, con lo cual implicaría para Agustine responsabilidad como sujeto autónomo, si es que fuese punible (ya que tenía 15 años al momento del hecho).

El enlace asociativo que existió entre los tiempos lógicos 1 y 2 y que planteamos en el presente trabajo como hipótesis clínica, está relacionado con la vuelta de Sor Agustine a la vida religiosa para finalmente ordenarse como monja. Tal cómo mencionara el personaje de la madre superiora al de House en una de las escenas, la vida que consideraban trascendente en uno de sus miembros era la que partía del momento de tomar los votos. Lo demás era olvidado. Olvido que tendría un efecto anestésico psicosocial en Agustine, tal como lo propone Oscar D´amore (2006), pero que se resignificará mediante la interpelación de una nueva “intervención divina” enmarcada en su misteriosa enfermedad, hecho que va a ligar en la historia cronológica de nuestro personaje los tiempos lógicos 1y 2.

Tal cómo planteaba Alejandro Ariel (2001) parafraseando a Freud, el psicoanálisis prepara para la muerte: sabiendo que la única fortaleza del hombre es dejar de esperar un padre, es decir, asumir la condición de su acto, de su condición a solas, de su posición como sujeto en su soledad.

“¿No será esto, aquello que pone en paz a un sujeto con su existencia, más allá de las demandas con que ha sido hecho?”, diría el autor.

Referencias

* Ariel, A (2001).. Clase dictada en la Facultad de Psicología, UBA. “Responsabilidad ante el aborto”, Publicado en pagina Web de la cátedra .2001.

* D´Amore, O.: Responsabilidad y culpa. En la transmisión de la Ética. Clínica y Deontología. Vol. I. Fundamentos, Letra Viva, 2006.

* Domínguez, M. E.: Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis. En la transmisión de la Ética. Clínica y Deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006

* Freud, S.: (1925) La responsabilidad moral por el contenido de los sueños. En algunas notas adicionales a la interpretación de los sueños en su conjunto. Obras completas. Tomo XIX, Amorrortu Editores. 1984.

* Michel Fariña, J. J.: “The Truman Show”. Mar abierto (un horizonte en quiebra)”. En ética y cine, Eudeba, 2000.

* Michel Fariña, J. J.: (1998). Que es esa cosa llamada Ética. Cáp. II. En Ética un horizonte en quiebra, Eudeba , Bs. As.

* Michel Fariña, J. J.: (1998). Lo universal singular como horizonte de la Ética. Capitulo III. . En Ética un horizonte en quiebra, Eudeba , Bs. As.

* Michel Fariña, J. J.: (1998). Del acto Ético. Capitulo VI. En Ética un horizonte en quiebra, Eudeba , Bs. As.

* Mosca, J.C .(1998). Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En Ética: un
Horizonte en quiebra. Eudeba, buenos aires.

* Lewkowicz, I. (1998). Particular, universal, singular. En Ética: un horizonte en quiebra. Cáp. IV. Eudeba, Bs. As.

* Salomone, G, Z.: El sujeto dividido y la responsabilidad. En la transmisión de la ética. Clínica y Deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006

* Salomone, G. Z. (2006) El sujeto autónomo y la responsabilidad. En la transmisión de la ética. Clínica y Deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva.

* Sartre, Jean Paul: El muro, Editorial Losada, Bs. As., 1972.



NOTAS