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Sobre una doble lectura de los duelos en pandemia

por De Toma, Pedro

Resumen:

A partir del film “120 Pulsaciones por minuto” (2017), dirigido por Robin Campillo en el cual se aborda la cuestión del SIDA desde dos dimensiones: por un lado, el activismo de un grupo de jóvenes ante el estigma, la discriminación y la escasez de tratamientos, y por el otro lado, la particularidad del protagonista (Sean), cómo es su tránsito de la enfermedad y el tratamiento, su entorno y sus relaciones amorosas. Es decir, desde una perspectiva amplia y una visión del detalle, el film nos lleva a recorrer las significaciones en torno a la enfermedad. Constituyen de los momentos más conmovedores del film aquellas escenas en las cuales se elabora la pérdida de cada compañero. Este punto resulta de interés fundamental ya que es posible vislumbrar una serie de ritos funerarios susceptibles de ser abordadas desde los desarrollos que propone el psicoanálisis. En la lectura del film, dichos ritos trascienden la esfera privada, familiar, y se las dota de una dimensión colectiva, con performances en las calles, que apelan a la ciudadanía, ante agentes del estado e incluso representantes de complejos farmacéuticos. Sin dejar de ser personas anónimas, cada pérdida es evidencia del avance de la enfermedad.

Palabras Clave: Duelo | VIH | 120ppm

About a Double Reading of Duels in Pandemic From 120 Beats Per Minute

Abstract:

Based on the film "120 beats per minute" (2017), directed by Robin Campillo, in which the issue of AIDS is addressed from two dimensions: on the one hand, the activism of a group of young people in the face of stigma, discrimination and scarcity of treatments, and on the other hand, the particularity of the protagonist (Sean), how is his transition from the disease and treatment, his environment and his love relationships. From a broad perspective and a vision of detail, the film takes us through the meanings around the disease. The most moving moments of the film are those scenes in which the loss of each companion is elaborated. This point is of fundamental interest since it is possible to glimpse a series of funerary rites that can be approached from the developments proposed by psychoanalysis. In the reading of the film, these rites transcend the private, family sphere, and are endowed with a collective dimension, with performances in the streets, which appeal to citizens, before state agents and even representatives of pharmaceutical complexes. Without ceasing to be anonymous people, each loss is evidence of the progress of the disease.

Kwywords: Duel | HIV | 120bpm

Introducción

El presente trabajo enmarcado dentro de la Práctica de Investigación: Cine y subjetividad, a cargo del Prof. Juan Jorge Michele Fariña, aborda el film “120 pulsaciones por minuto” (R. Campillo, 2017) el cual presenta como punto de interés el activismo de un grupo de jóvenes en Francia durante los años ’90 en pleno auge de la expansión de la pandemia del VIH/SIDA. La estructura narrativa permite seccionar la historia en dos fragmentos. Desde el comienzo se presentan los escenarios de la organización ACT-UP, que representa a la comunidad homosexual en defensa de los derechos de las personas seropositivas, y las acciones que llevan a cabo. En la segunda parte del film, el relato se centra en la historia personal de Sean, uno de los activistas a quien se toma como protagonista para, ahora, contar la historia en primera persona. Desde su propio relato nos enteramos cómo se produjo la infección, cómo es vivir con ella, el lugar que ocupa en su vida y su identidad, cómo es su relación con compañeros de militancia, sus vínculos amorosos, familiares, entre otros. A partir de este desdoblamiento posible se habilita una lectura en dos dimensiones: una ampliada, que toma a los activistas de ACT-UP, y una del detalle, que se centra en la singularidad de Sean.

Con esta visión dual se aborda la cuestión del duelo en el film, fundamentalmente a partir de los desarrollos de Freud (1917) y Lacan (1958-59), y los ritos funerarios (Gutiérrez, 1998). Dichos conceptos son articulados en situación con una serie de fallecimientos que se suscitan a lo largo de la historia. Por un lado, se observa el estilo performático, con manifestaciones en las calles, con el fin de apelar a la población a razón de la muerte, testimonio del avance de la enfermedad. Es así que, tal como proclaman en sus consignas, por ejemplo: “Silencio es muerte”, para evitar más pérdidas es necesario pasar a la acción, hacer ruido. En este punto cabe preguntarse, ¿qué relación es posible pensar entre la muerte y el acto militante a partir de estas escenas? Por otro lado, en relación a la otra vertiente del film, el trabajo toma la dimensión más íntima del duelo. En cuanto a esta perspectiva se interroga ¿cómo se articulan en el ámbito privado los aspectos ceremoniales que hacen al duelo en sí, con la enfermedad que causó la muerte? Luego se pondrán en diálogo ambas perspectivas para abordar la complejidad del duelo en contextos de pandemia.

En consideración con este aspecto recortado y para el cual se abordan distintos momentos del film, se plantea como pregunta a indagar: ¿Cuáles son las significaciones sobre la muerte por HIV/SIDA posibles de discernir a lo largo del film?, ¿Qué nos permite pensar el filme a partir de estas dos líneas argumentales respecto del duelo?

Desarrollo

Para dar comienzo al presente análisis resulta pertinente hacer foco, en principio, sobre la dimensión colectiva. Para lo cual resulta necesario abordar la organización militante protagonista de la historia. ACT UP es presentada como un grupo de activistas, no una sociedad de apoyo para enfermos. Sus miembros eligen explícitamente diferenciarse en este punto. Se reúnen semanalmente a discutir los distintos modos de llevar a cabo sus iniciativas. El fundamento de su activismo es defender el derecho de todos los afectados por el VIH/Sida. En cuanto a la posibilidad de pertenecer, de ingresar a este grupo, es necesario un fuerte compromiso. Esto queda planteado de inicio en el film, cuando se presenta el marco en el que se desenvuelve esta parte de la historia: para ser miembro de ACT UP, no es necesario ser seropositivo, sin embargo, es indispensable que esto sea asumido así ante el público. Es decir, asumirse como una persona afectada por el virus y hacer propia también la causa de otros que padecen.

La pandemia del SIDA

A continuación, se introducirán algunas características sobre la representación del VIH/Sida, en tanto pandemia, que se puede apreciar en el film. Cambra Badii (2021a) se interroga sobre las representaciones de las pandemias en series televisivas. Al respecto sostiene algunos aspectos que aparecen de modo recurrente en la forma de abordar estos fenómenos en las series. Por ejemplo, es habitual que la enfermedad sea representada como un agente externo, por ejemplo, proveniente de otro país. Tampoco se muestran fenómenos como saturación del sistema sanitario, o la imposibilidad de distribuir equitativamente recursos para todos los pacientes. Por el contrario, en estos contextos no se atiende a más de tres pacientes en el ámbito del hospital y tampoco se muestran los impactos en la población más allá de la institución. En cuanto a 120 ppm, los aspectos pandémicos son presentados de forma indirecta por medio de ACT UP. Es a través de sus asambleas que el espectador se anoticia del estado de situación. A partir de esta forma de representar, es posible establecer un contrapunto con las representaciones analizadas por Cambra Badii (2020b). Más que un agente externo, se enfatiza en la expansión a escala mundial del virus. Tampoco se brinda una aproximación a las condiciones del sistema del salud. No obstante, se aborda la cuestión de la insuficiencia de los tratamientos y la dificultad de los Estados, principalmente el francés, en proveer las prestaciones. También es usual, cuando las producciones televisivas abordan estos fenómenos, la representación de los médicos-héroes (Cambra Badii, 2021a). Suelen desenvolverse en situaciones de alto riesgo en las que, incluso, ponen en riesgo su vida para salvar la de sus pacientes. Esto pone en tensión una serie de cuestiones bioéticas relacionadas, por ejemplo, con protocolos de actuación ante situaciones de emergencia, para resguardar el recurso humano. En cambio, la perspectiva sobre la medicina que brinda el film se centra fundamentalmente en la función de brindar cuidados. Médicos aparecen en escena cuando algún personaje debe ser ingresado en terapia intensiva.

Otro elementos que constituye el marco en el cual se representa la pandemia del VIH/Sida, lo constituye el complejo farmacéutico. Junto con el Estado, son los principales interlocutores de la organización ACT UP, además de la sociedad. Aunque, para esta última, la intención es la concientización y la visibilización de la pandemia. A diferencia de los primeros, a quienes se les demanda fervientemente y de forma puntual. A los Estados se les demanda la garantía de los derechos de las personas afectadas, principalmente coberturas de tratamientos. Por otro lado, al complejo farmacéutico, encarnado específicamente en el laboratorio “Melton Pharm”, se demanda celeridad en el desarrollo de un nuevo tratamiento. Esta urgencia se sostiene en la convicción de los miembros de ACT UP, quienes aseguran la compañía tendrá listo el tratamiento cuando las condiciones del mercado lo permitan. Es decir, cuando las condiciones garanticen la mayor rentabilidad. De parte de Melton Pharm argumentan que el periodo de prueba no se encuentra finalizado. Esta situación introduce una tensión en la trama que no termina de resolverse: o el tratamiento efectivamente aún no está listo para ser aplicado, o las farmacéuticas priorizan sus ganancias por sobre la vida de la población.

La manifestación pública

Como se mencionó en la Introducción, es necesario para el análisis ampliado de los efectos de la pandemia, abordar la perspectiva de ACT UP. En relación con esta, interesan fundamentalmente las manifestaciones públicas. Se trata de una serie de escenas en las cuales los activistas toman las calles de la ciudad para hacer oír sus reclamos. Su causa es la defensa de los derechos de las personas con VIH. Es posible afirmar que cuando las manifestaciones se desarrollan en la vía pública, buscan apelar fundamentalmente a la población, y en forma más indirecta, a los organismos gubernamentales.

Entre las diversas intervenciones públicas que el film narra, interesa por su significancia y fuerte contenido emotivo, aquellas que se suscitan luego del deceso de miembros de ACT UP. Para tal fin se toma el caso de Jeremy, de quien se muestran sus últimos días de vida. La narración no dice nada sobre los pormenores de su historia. Nada sabemos sobre ello. Jeremy es necesario a la estructura del film, no en tanto enfermo, sino por su muerte y lo que esta desencadena. Desde este suceso se hace testigo al espectador de la potencia de esta dimensión del análisis. La reacción ante la muerte, es tomar la calle. La manifestación pública por la muerte de una persona por la pandemia del VIH/Sida es considerada una expresión para dar entidad social a esa pérdida, para visibilizar las que a diario se producen en todo el mundo. El caso de Jeremy brinda un nombre y un rostro. Sin embargo, desde la perspectiva militante, esto debe impulsar la dimensión colectiva. No se trata de una muerte aislada, sino una más entre tantas que ha provocado el VIH. El fragmento citado del film muestra una procesión de compañeros que llevan carteles. Se trata de una foto en blanco y negro de su rostro sonriente, y bajo ella se lee simplemente: Jeremy murió de SIDA. Desde la perspectiva que se aborda, en este hecho no se trata de brindar homenaje a una pérdida humana particular, ello es reservado para la esfera privada. Es posible establecer a partir de ello un doble movimiento en esta acción: por un lado, el rostro de Jeremy junto a la leyenda por las calles de París sintetiza los efectos de la pandemia en un caso particular. Paralelamente se discierne, en la manifestación pública, la despedida de un compañero de militancia, como parte del trabajo del duelo para tramitar la pérdida. Se plantea en este sentido una elaboración que es colectiva.

De este modo, podríamos pensar que se vuelve necesario el caso Jeremy, en tanto representativo del contexto en el cual se desarrolla otra historia que toma el argumento del film. Y ese sentido, más adelante abordar el caso singular. Una vez puesto es situación, el espectador experimenta de forma distinta la muerte de Sean, ya empapado de las significaciones en torno a vivir siendo seropositivo y morir en una sociedad que, tal como observa Cambra Badii (2021b), se defiende de la amenaza inminente, adjudicándole la enfermedad a un grupo. De allí surgen denominaciones coloquiales como “la enfermedad rosa” o “la neumonía gay”.

Para adentrarnos en el campo de análisis que nos convoca, resulta pertinente ubicar algunas conceptualizaciones de Freud, especialmente aquellas referidas en su texto Duelo y Melancolía (1917). Allí, el autor ubica que el duelo es un proceso lento y paulatino, una reacción a la pérdida de un ser amado. Cuando la realidad muestra que el objeto amado ya no existe, se demanda a la libido abandonar todas las ligaduras con este. Cuando una afronta real, un hecho fortuito, sacude el vínculo de objeto, el resultado esperado sería la retirada de esa libido y la investidura de otro objeto. Sin embargo, el proceso se complejiza. En efecto, el autor toma el caso de la melancolía para explicar el mecanismo de la identificación. Ocurre que la libido no siempre va hacia otro objeto, sino que puede volver al yo, estableciendo una identificación con el objeto perdido; la sombra del objeto cayó sobre el yo. En este trascurso, se extiende la existencia psíquica del objeto perdido.

Por su parte, Lacan (1959) continúa esta línea de Freud de la identificación al objeto en el duelo, de la incorporación del objeto, como decide llamarle. Al respecto agrega, en sus propios términos, que el duelo se trata de una pérdida intolerable que provoca un agujero en lo real. En este sentido lo intolerable no es la experiencia de la muerte, imposible de tener, sino la de la muerte de otro. “El agujero de esta pérdida, que provoca el duelo en el sujeto, ¿Dónde está? Está en lo real” (Lacan, 1958, p. 105). Y más adelante agrega: “el agujero de la pérdida en lo Real moviliza al significante”.

Al respecto del duelo, sostiene Gutiérrez (1998), que es un trabajo a realizar, en torno a un agujero imposible de colmar. Proponemos en este punto introducir las conceptualizaciones acerca de los ritos funerarios en relación con el trabajo del duelo, ya que constituyen un elemento fundamental para leer el desarrollo de los acontecimientos del film. Al respecto de ellos, Lacan (1958) sostiene: “¿Qué son los ritos por los cuales damos satisfacción a lo que se llama la memoria del muerto? Sino la intervención total, pública, desde el infierno hasta el cielo, de todo el juego simbólico” (p. 106). Entre los aspectos establecidos por el autor, decidimos enfatizar “la memoria del muerto” y la cualidad “pública”. Es en tanto esto, que se piensa la manifestación pública ante la muerte de compañeros de militancia dentro de ACT UP como la forma que toma el rito funerario. A partir de intervenciones en la vía pública buscan enfrentar a los poderes responsables de dichas muertes y, en el mismo movimiento, despedir a un compañero. Se trata de hacer honor a su memoria, que su paso por este mundo deje una marca. He aquí su valor significante, que toma una coloratura particular, cuando se trata de duelos colectivos de personas fallecidas en el marco de la expansión global del VIH/Sida.

La intimidad del duelo

Desde la otra perspectiva que se propone abordar a continuación en este trabajo, la que hace a la dimensión intima del duelo, el único funeral que nos es presentado como una ceremonia íntima, y constituye de los momentos más conmovedores del film, es el funeral de Sean.

Las preguntas que guían las siguientes consideraciones se plantean en términos de los aportes de esta segunda dimensión del duelo ¿Cómo se significa el fallecimiento de Sean a esta altura, con el recorrido realizado?, ¿Cuáles son las significaciones sobre la muerte por HIV/SIDA que se sintetizan en la despedida de Sean?

Para abordar estos interrogantes se introduce una descripción de la escena de la muerte de Sean. El joven es dado de alta, luego de una internación, para que permanezca sus últimos días en su hogar, un departamento recientemente alquilado, junto a su pareja y su madre. Su deterioro físico se ha ido acentuando. Su pronóstico es delicado. Una noche, en la habitación que ocupa con su novio, se produce su fallecimiento mientras ambos dormían. Es él quien lo descubre, ya que, de forma aparentemente involuntaria, despierta durante la noche y decide, temerosamente, tocarlo. Cierta sensación a nivel corporal lo hace confirmar su sospecha, Sean no tiene signos vitales. El novio acude a su madre, quien se precipita a la habitación y encuentra el cuerpo de su hijo, acostado sobre la cama. Luego de la asistencia de los servicios de emergencia que nada pudieron hacer, más que certificar, comienzan los preparativos, en colaboración con los miembros de ACT UP que iban llegando al hogar. Es la madre quien acondiciona el cuerpo para el ceremonial, su pareja se encuentra demasiado conmocionado para ello. Sean es vestido y acomodado sobre su cama para su despedida, y uno a uno los miembros más cercanos van ingresando al cuarto. Mientras, en la sala, varios se reúnen en torno a su madre, comparten anécdotas y diálogos varios. El clima de la escena es solemne, aunque no trágico. Todo transcurre con calma, los movimientos son suaves, quienes llegan lo hacen en soledad o con la compañía de alguien más, los diálogos son casi murmuros. Se percibe al tiempo transcurrir más lentamente. Este fragmento del film es recuperado para dar cuenta de otra dimensión a considerar del duelo, cuando se trata de muertes atravesadas por estas coordenadas particulares: en este caso la pandemia del VIH y la militancia.

Hernández Valderrama (2022), en su trabajo sobre los duelos en contexto de pandemia por coronavirus, destaca la importancia del aspecto ceremonial del trabajo del duelo. La autora retoma las puntualizaciones de Lacan (1958-59) sobre Hamlet. En este caso, el príncipe no puede realizar el duelo por su padre, ya que se hallan en marcha los preparativos para la boda de su madre. “Es un tiempo sin intervalos que apremia y sumerge a Hamlet en la locura, en la angustia y la desesperación” (H. Valderrama, 2022). Estos aportes se encuentran en concordancia con el aspecto fundamental del rito funerario que Lacan (1958-59) plantea como la satisfacción de la memoria del muerto. Cuando se adeuda esta satisfacción, cuando el rito estuvo ausente, se ponen en juego los fantasmas y las larvas (Lacan, 1958-59). A esto se refiere el estado de locura que plantea Valderrama (2022), de desencadenamiento de Hamlet, según Lacan (1958-59).

Esta reflexión en torno a la no manifestación del duelo, hace contraste con la escena de la muerte de Sean. Se encuentra en marcha una ceremonia privada, la que hace a la dimensión íntima del duelo, en la que un minúsculo grupo de personas, se reúnen en la sala de un hogar a acompañarse en el dolor. Como ya se mencionó, distintas manifestaciones circulan en ese encuentro, símbolos que remiten a quien acaba de partir. Se oyen anécdotas, una carta escrita en su honor que resalta su valentía, incluso un chiste: qué porcentaje le corresponde a ACT UP de las cenizas de Sean para su funeral político. Al decir de Lacan (1958-59), es la intervención total de todo el juego significante ante lo intolerante de la muerte de otro, que constituye un agujero, al modo de la forclusión, pero en lo real.

Una vez establecidas ambas dimensiones del duelo que interesaban abordar en este análisis, resulta pertinente introducir un tercer recorte del film en el cual confluyen ambas lecturas. La última escena muestra un cocktail de ejecutivos, al cual irrumpen los miembros de ACT UP. Portan la urna con las cenizas de Sean y las riegan sobre ellos y sobre un banquete. Esta era su última voluntad, tener un funeral político, como expresa una de sus compañeras. Sobre esto es necesario interrogar, ¿desde qué perspectiva del análisis propuesto es posible pensar este evento?, ¿se trata de la dimensión colectiva del duelo como se consideraban otras manifestaciones?, ¿o responde a sus aspectos más íntimos, los que hacen a la última voluntad de un militante político, en honor a su memoria, como sujeto en su singularidad fallecido por VIH?

Conclusiones

Volviendo una vez más a la estructura narrativa del film, fue este aspecto el que incitó a la aplicación de dos dimensiones de análisis del duelo. Es decir, se considera esta perspectiva posible por la estructura que presenta el material, pudiendo analizar desde una doble perspectiva diversos aspectos de interés. Cambra Badii (2021a) considera que la visión de “120 ppm” acerca al espectador a las vivencias de los pacientes en la pandemia de VIH. Tales vivencias también son susceptibles de ser pensadas en esta clave colectiva e individual. Este efecto de partición del argumento se debe al planteamiento en términos de militancia desde una organización, donde no se focaliza en una historia particular, sino que podría establecerse que el protagonista es la organización, ACT UP. En el seno de esta, distintas vivencias sobre la vida con VIH/Sida son presentadas. Por mencionar algunas: las dificultades para acceder a los tratamientos, la falta de difusión de campañas de concientización, la vulneración de derechos de las personas afectadas, la discriminación por parte de la sociedad, la rentabilidad buscada por el poder científico, entre otros. En un giro argumental, asistimos a la particularización de la dimensión individual de las vivencias de personas con Sida: relaciones amorosas, familiares, proyectos personales, historias personales, entre otros. En relación a este último, es notable el lugar que ocupa el relato construido en torno al momento de la transmisión y posterior infección. Como es requerido por el film, solo conocemos estos detalles de Sean y de su novio, aunque es posible inferir que se halla presente en la mayoría de los activistas y portadores del virus del VIH.

A modo de cierre, el contacto con material fílmico y bibliográfico para el abordaje produjo un acercamiento ineludible a la pandemia de COVID-19 de los años 2020-2022. En relación con ello y a partir del interés del presente trabajo, resulta de interés seguir investigando las posibilidades de elaboración de la muerte de víctimas del coronavirus en contextos de aislamiento. Al respecto, Hernández Valderrama (2022) recopila las situaciones más recurrentes de pacientes infectados por COVID que eran tratados en los servicios de terapia intensiva de todo el mundo. La indicación de los profesionales al respecto era: “¡No se puede acompañar al familiar enfermo, es ¡peligroso! ¡No se aceptan visitas!” (p.319). El aislamiento regía al interior de los servicios clínicos donde los pacientes se hallaban aislados, pero, además, en muchos países se implementó como medida preventiva para la población general. Tal es el caso de Argentina con el ASPO (Decreto 297/2020), el cual establecía la restricción de la circulación y la permanencia en las residencias. Dicha disposición estaba orientada fundamentalmente a restringir el contacto cara a cara, por lo que se suspendían todo tipo de eventos sociales, incluso servicios fúnebres. Esta medida implicó que muchas personas, además de no poder acompañar a sus familiares en internaciones, tampoco podían despedirse cuando se producía el deceso. Al respecto, resulta provechoso para futuras investigaciones, abordando el análisis de casos, a partir del interés sobre las expresiones que toma el trabajo del duelo cuando las medidas de cuidado colectiva ponen restricciones a las ceremonias más tradicionales.

Referencias:

Cambra Badii, Irene Josep, Baños. (2020a). Epidemias en series médicas: enfermedades, profesionales sanitarios y dilemas bioéticos. Rev Med Cine, 389-409.

Cambra Badii, Irene et. al. (2020b). En el filo de la duda: Investigación epidemiológica y aspectos bioéticos y psicológicos en la pandemia del VIH. Rev. Med. Cine, 411-427.

Campillo, R. (Dirección). (2017). 120 pulsaciones por minuto [Película].

Decreto 297/2020 [Boletín Oficial de la República Argentina] Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. 20 de Marzo de 2020.

Freud, S. (1917). Duelo y melancolía. En Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 1979, t. XIV, cap. 6.

Gutiérrez, C. (1998). Antígona y el rito funerario. En Ética: un horizonte en quiebra. Cap. VII. Eudeba, Buenos Aires, 1998.

Hernández Valderrama, L. (2022). Lo real del silencio. Pandemia, duelo, muerte y psicoanálisis. Revista electrónica de psicología Iztalaca, 313-333.

Lacan, J. (1958). «Hamlet, un caso clínico», en Lacan Oral, Xavier Boveda Ediciones, Bs. As., 1983.

Lacan, J. (1958-59). El seminario. Libro 6: El deseo y su interpretación, Buenos Aires: Paidós, 1999, cap. XVIII: par. 3.


NOTAS





Película:120 pulsaciones por minuto

Titulo Original:120 battements par minute

Director: Robin Campillo

Año: 2017

Pais: Francia

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