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Buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras un horizonte moral en quiebra

por Domínguez, María Elena

Universidad de Buenos Aires

Resumen

Bohemian Rapsody nos posibilita echar una ojeada en ese señuelo de masas que produce el cine a la emergencia de una singularidad, a cómo la vida de Freddie y de Queen se entrecruzan para hallar un nuevo hacer con el mandato paterno soportado en el ejercicio del amor.

Palabras Clave: singularidad | moral | ley | amor

Good Thoughts, Good Words, Good Works

Abstract

Across the mass lure that cinema produces, Bohemian Rapsody enables us to take a look at the emergence of a singularity and at how Freddie’s and Queen’s life intersect to find a new make action with the paternal mandate supported in the exercise of love.

Keywords: singularity | moral | law | love
 

Las cosas más importantes son las más difíciles de decir
STEPHEN EDWIN KING

El mandato paterno de Farrokh

Freddie Mercury, tal como plantea el film, toda su vida se debatió en cómo responder al mandato paterno, el de su propia familia, que es el título nuestro escrito: “buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras”. Frase que le repetía su padre, sin cesar, cada vez que Freddie insistía con sus salidas nocturnas a escuchar música en los pubs de Londres. Sin embargo, para lograrlo debía primero poder elegir, pero por sobre todo aceptar y descubrir quién quería ser y cómo llevarlo a cabo, a su manera, por cierto. Claramente no por la vía de ser un buen boxeador, ni un joven criado en un internado que respondiera a lo esperable de su cultura de origen sino un intérprete. Ahora bien: ¿interprete entendido como cantante, tal como se define al comienzo, interpretar dicho mandato o interpretar las señales que encuentra cuando escucha la vía del deseo? Así se lo anuncia a Mary cuando le pregunta qué siente cuando está en el escenario: “Cuando sé que la gente me escucha, cuando tengo toda su atención no podría desafinar. Soy justo la persona que siempre quise ser no me asusta nada. Sólo me siento así cuando estoy contigo”. Freddie halló ahí una casa en donde sentirse cómodo para crear-se.

Se abre ahí en el inicio del film la posibilidad de leer la obra por él creada con Queen como una tragedia griega. No sólo porque conocemos el final de entrada, en especial los espectadores fanáticos de la banda, sino porque es la bella Mary Austin la que va anunciando lo que acontecerá. Ella nos anticipa la vida de Freddie en esa historia de amor y desamor diciéndole amorosamente: “vas a hacer cosas grandiosas”. Y él incluyendo a su musa –sin la que cree no poder hacer nada– agrega “vamos a hacer cosas grandiosas”. Pero ello no lo exime de la constante búsqueda: ser aceptado, ser una familia, tener una familia, un amor más allá del de Mary el cual sabemos lo acompañará toda su vida.

La identidad… ¿sexual?

El cambio de nombre de Farrokh Bulsara a Freddie Mercury indica el comienzo de Queen, algo que no se puede encasillar porque nadie sabe lo que significa, ni ellos mismos. Un nombre tan extravagante como él, desliza en algún segmento. Un reinado en la música se anticipa. El desafío del segundo álbum con la idea de introducir la ópera lo demuestra no es sólo su voz, inconfundible, por cierto, sino el interjuego entre los integrantes de la banda lo que opera en ese “misterio” [1]. La obra maestra que producen lo inaugura. La letra de Bohemian Rapsody nos pone en la pista de ello. Un poema épico anuncia la tragedia griega: “¿Es esto la vida real? Es ¿sólo una fantasía? Atrapado en un derrumbamiento. No hay escape de la realidad”, ¿pero cuál? La de la banda, la de la canción o la de la propia vida del Freddie? La letra sigue: “Abre tus ojos. Mira los cielos y observa. Soy solo un pobre muchacho. No necesito compasión Porque soy buena gente. Un poco arriba, poco abajo. Voy donde sopla el viento. Realmente no tiene importancia para mí…” La moral aún lo persigue en sus elecciones y las guían en una constante lucha contra ellas, hasta transgredir las normas vigentes en el mundo de la música.

Pero el que no tenga importancia eso para él ¿será realmente así? Si bien fue una producción conjunta ciertos significantes que se incluyen son propuestos por Freddie: Sacaramuche, Figaro –personaje principal de la ópera el Barbero de Sevilla– o Bismillah término árabe que implica en el nombre de Alá, Bismila. Ópera, rock, religión se unen en lo que apunta a producir una canción con el impacto de la tragedia griega, una experiencia musical. Así ellos la definen. ¿Una búsqueda de respuesta al mandato, una interpretación posible? Pareciera que no. Freddie aún no ha leído lo que dice la letra. Se encuentra perdido en saber y mostrar quién es más allá del instante en que se encuentra arriba de un escenario. Y es que por un lado, el disco y la canción Rapsodia Bohemian, descubren un nuevo Freddie y al verdadero talento de Queen en la idea de que la poesía es para quién la escucha y arruina el misterio cuando se la explica. Ello deja a un joven Freddie desorientado u orientado a intentar explicar los deseos sexuales que se le presentan en su actuación.

Open your eyes” o en la traducción “abres los ojos, miras a los cielos y ves solo soy un pobre chico, no necesito compasión porque tan fácil como vengo me voy…”. Y así, es después de haberle dado un anillo de compromiso a Mary y luego de la gira en la que ya había tenido esporádicas relaciones homosexuales. Él le dice a Mary a su regreso, toda la noche no supe si entendieron algo de lo que dije y, entonces en Río cantaron, Love of my live, canción escrita y dedicada a ella y agrega porque es cierto que eres el amor de mi vida. Él se ve en la televisión azorado ante unos otros, extraños que comparten su poesía y parecieran entenderla, a su modo claro. Ella le pregunta ¿Freddie, que ocurre? De allí que confiese: “creo que soy bisexual” ella le dice “Freddie eres gay”. “Lo sé desde hace tiempo pero no quería aceptarlo. ¿Qué quieres de mí?” Abrumado contesta: “Quiero casi todo, te quiero en mi vida, creemos el uno en el otro y eso lo es todo para nosotros”. Y le ruega que no se quite el anillo. Mary lanza la frase “tu vida va a ser muy difícil”. De nuevo se erige como oráculo. Y deja a un Freddie desvalido.

¿Una singularidad?

Luego de una fiesta sin su familia: sin la banda y sin Mary. Freddie se queda solo y se produce una charla con un mozo. Ahí habla de que esas fiestas son una distracción de los momentos intermedios, entre una composición musical y otra. Uno podría pensar una gran familia comprada por un rato. Confiesa no saber qué hacer con los momentos oscuros, el mandato paterno no lo dice o él no lo puede leer al igual que su ópera rock. No sabe cómo obrar con su vida, para tener una buena vida. No obstante, Jim Hutton, quien será su última y única pareja luego de Mary le da la pista: “los momentos oscuros los paso con verdaderos amigos y creo que necesitas uno. Sal a buscarme cuando decidas que te gustas a ti mismo”.

Mientras tanto Paul constantemente interfiere en los mensajes oraculares de Mary. Y como Creonte Freddie oye a ese ¿nuevo oráculo? Pensando que es su salvación y sigue todo lo que él dice, haciendo todo al revés de lo deseado. Esto le es señalado por su antiguo manager portador de las palabras que lo condujeron al abismo al ofrecerle ser solista: “Despides al traidor equivocado”. Paul niega que fue él quien quiso separarlo y separar a Queen, su familia como dice Freddie y las palabras se invierten su voy a cuidar de ti, promesa que le hizo a Mary le es hecha a él por Paul. Y Freddie cree que será así. Se halla en el camino de los malos pensamientos y obras al oír esas malas palabras. Transgresión a la norma paterna.

La grandeza de la tragedia

Paul intenta cerrar sus ojos, manejar su vida y no le deja llegar las señales oraculares de Mary. Tal es así que ella se aparece y lo encuentra en un estado deplorable pero por suerte Ella aparece como su salvadora, otra vez, para ponerlo en la pista del deseo. Le dice: “te llamé no contestabas, ayer tuve un mal sueño”. Al ingresar a la casa y ver los restos de drogas y alcohol de la fiesta anterior Freddie se excusa: “ser humano requiere un poco de anestesia. Te extraño. Quédate conmigo”. Ella le dice que no puede que está embarazada y Freddie se enoja preguntándole qué hizo y le dice esto no tiene nada que ver contigo. Luego le dice que Jim (Miami) lo estuvo llamando por Live Aid. He allí la palabra mágica: un ayudar a vivir, una ayuda a vivir para Freddie. Un concierto que requería a Queen, su presencia.

Una nueva fiesta llega con Paul a la casa y Freddie corre a oír el oráculo de Mary: “Intentabas decirme algo pero era como hablar con mi padre (su padre era mudo) intentabas decirme algo pero no podías porque no tenías voz”. La sigue y se alegra por el embarazo y confiesa que tiene miedo. Freddie se da cuenta de la pérdida de su voz, antes era oído por alguien, ahora, engañado y sus dichos sólo transformados en órdenes desordenadas. Mary le dice que “pase lo que pase eres amado por mí y Brian, John y Roger eres nuestra familia, es tu familia. Eso alcanza. Ven a casa”. Esas palabras conducen al acto que produce un nuevo sujeto. Deja de una vez a Paul diciéndole que no lo quiere más en su vida. En un último intento por retenerlo Paul exclama “por ser el último que queda me culpas”. “No!”, exclama Freddie “me culpo a mí mismo” y se va bajo la lluvia y la amenaza que le profiere su antiguo compañero de trabajo y amante: “sé quién eres Freddie Mercury”.

Freddie aún no lo sabe, pero sí sabe que no es ese que cree Paul. Así lo expresa “¿sabes cuándo te das cuenta que estás podrido? cuando hay moscas vienen a devorar lo que queda, pero acá queda poco por devorar. Vuela no quiero verte más”. Y Freddie vuelve a la familia pese a la extorsión sobre revelar sobre sus amantes. Él ya no es el de las fiestas.

La función paterna hace su entrada, no es ya la metáfora paterna que consiste en que la ley paterna sustituye al capricho materno con la aplicación de la ley pero no de manera automática ni arbitraria. Jacques-Alain Miller en su Lectura del Seminario 5 de Jacques Lacan señala que en un momento hace falta el padre que dice que ‘ no ’. Contra eso se reveló toda su vida Freddie. Reino de la transgresión a la norma automática. No obstante, este Seminario da cuenta del padre que dice ‘ ’. Es que el padre lacaniano es el que dice sí. Un sí que “es mucho más importante, más prometedor que su no. Por supuesto hace falta que diga que no, ya que si no lo hay, no puede haber sí. Pero el sí es precisamente lo que permite lo nuevo (…) el amable Nombre del Padre [2]. Un padre que sabe ir más allá de la ley donde hace falta, evitando el horror de su automatismo.

De allí que llame a su encarnadura pues cuando la ley funciona sola no hay encarnadura. El movimiento que irá haciendo Lacan será el del desplazamiento de esa función, “propia” del padre simbólico, al padre real que tiene en cuenta el caso singular. Es que “un significante, aun cuando sea un significante amo, no puede regular el automatismo significante ni ponerle límite, no puede [en suma] sustraerse a la ley del significante [3]. De modo tal, que hallamos una “depreciación” [4] del significante del nombre del padre, del carácter inerte del significante, de la función mortífera de lo simbólico, quedando el padre simbólico asimilado en sus funciones restrictivas al padre muerto freudiano, siendo, de esta manera, el padre real el que asume esa función de regulación, un padre que, contrariamente al simbólico, es un padre vivo, deseante. Y ese deseo de vivir es lo que pudo interpretar, finalmente, Freddie de ese decir paterno que se le presentaba como un No mortífero de su ser.

Pasaje de la moral al quiebre de su horizonte

Entre las pocas frases que le oímos al padre de Farrokh –tal como le gusta llamarlo–para no olvidar sus orígenes, sus creencias zoroastristicas que lo enorgullecían y sostenían a su familia. Leemos como la moral de su religión intenta marcar un horizonte en la vida de su hijo. Un hijo que quiere volar con alas propias y sentir el viento en su cara y que se mueve por arriba y por debajo del mismo pero no logra quebrarlo del todo. La familia es importante para Freddie pero a su modo.

Por fin expresa su deseo: quiere entrar al concierto Live Aid, reconectar con la nave nodriza, hablar con la banda pues son familia y todas las familias pelean todo el tiempo. Extraña eso. Pasaje de un niño pakistaní asustado que teme a la soledad a la familia como horizonte. Se reencuentra con su banda, lo perdonan, deciden tocar de nuevo juntos, no hay rencores. Encuentra a Jim, le demuestra a su padre quién es, ahora sabe hacer con su mandato participando del concierto, logra que su padre se sienta orgulloso de él. Halló una familia, la de origen que lo valora por cómo es, recuperó su familia elegida, sus dos amores: Mary que sigue portando su anillo y Jim. Pudo leer su poesía luego de años de haberse perdido. Un nuevo Freddie surge, una singularidad se recorta, se lee, se produce y nomina y nos es dada a ver en el concierto. Ciertamente a partir de ese padre real. De allí que exclame Yo soy Freddie putas Mercury, Brian agrega una leyenda. Y Freddie concluye todos somos una leyenda. Sigo amándolos. Ha descifrado el amor. El universo se ha ampliado, un sujeto nuevo se produce en acto, un acto en soledad que no por ello deja de afectar a aquellos que los rodean, transformándolos. Pero la brecha abierta pronto se cierra y el universo ha engorado su predicado y Live Aid consigue su meta con Queen cuatro inadaptados que no pertenecemos a esos inadaptados; somos familia. Eso es Queen.

Referencias

BADIOU, A. (2004). El cine como experimentación filosófica. Pensar el cine 1, (pp. 23-90), Argentina, Buenos Aires: Manantial.

DOMÍNGUEZ, M. E. (2008). Ética y singularidad: de lo particular del tipo clínico a lo singular del síntoma. En Memorias XV Jornadas de Investigación y Cuarto Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR: Problemáticas actuales. Tomo III, (pp. 410-413), Argentina, Buenos Aires: Facultad de Psicología. ISSN 1667-6750,

LACAN, J. (1957-58). El seminario. Libro 5: Las formaciones del inconsciente,
Argentina, Buenos Aires: Paidós.

LEWKOWICZ, I. (1998). P.U.S. Ética: un horizonte en quiebra, (pp. 59-65), Argentina, Buenos Aires: Eudeba.

MAZZUCA, R. (2004). Las antinomias de la función paterna. Cizalla del cuerpo y del alma, (pp. 355-408), Argentina, Buenos Aires: Berggasse 19.

MILLER, J. A. (1993). Cosas de familia en el inconsciente. Lapsus, Revista de Psicoanálisis Nº 3, (pp. 335-347), España, Valencia.

MILLER, J. A. (1998). Lectura del Seminario 5 de Jacques Lacan, ICBA, Argentina, Buenos Aires: Paidós.

MILLER, J. A. (2002). Biología lacaniana y acontecimiento del cuerpo, Argentina, Buenos Aires: Colección Diva.



NOTAS

[1En alusión a Freddie y su lugar de histérica. Soportando lo que es para él el misterio de la feminidad.

[2Miller, J.-A. (1998), p. 48.

[3Mazzuca, R. (2004), p. 373.

[4Ibíd.



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COMENTARIOS

Mensaje de Carla Castillo  » 30 de agosto de 2020 » castillocarla@gmail.com 

La lectura del film me resulto sumatoria para poder visualizar otros focos que ahora doy cuenta de lo pertinente que eran. Como remarca el autor con la frase de su padre que lo acompaño toda su vida: “Buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras”. Quizas por eso al final de la película el padre se muestra como orgulloso de su hijo, ya que iba a presentarse frente a miles de personas en un concierto de caridad: “Buenas obras” para ayudar a los más necesitados. Desde esta línea y pese a que Freddie logra salir del mandato de su padre respondiendo a su deseo de ser el como cantante, le atribuye a su padre un pequeño estribo para que aun siendo lo que el quiera ser “Un hijo que quiere volar con alas propias” lo siga queriendo, siga siendo parte de su familia.
Por otro lado pienso que actualmente se puede hablar de la identidad sexual sin tantos prejuicios sociales, es más evidente el tema. Sin embargo en la época de Mercury era un "pecado" mencionar el lema. Freddie marcó su huella en este tema al ser uno de los primeros cantantes en distinguirse como homosexual. A su vez pienso que Queen acompañaba sus tendencias y reflejaban lo inadaptados a la norma que eran como grupo musical. Por eso sus canciones y videos eran furor a nivel mundial. Reflejaban como menciona el autor " Queen cuatro inadaptados que no pertenecemos a esos inadaptados; somos familia. Eso es Queen".
Finalmente la pantalla grande logro traer a un icono mundial a la actualidad alcanzando así a mas generaciones que las que marco. Esa es la magia del cine, emocionarnos con legendarios personajes. !



Mensaje de Romina Castiñeiras  » 29 de agosto de 2020 » romina.casti@hotmail.com 

Considero muy pertinente la lectura del filme. Creo que, en él, no solo se muestra el crecimiento de una banda legendaria de rock como lo fue (y lo es) Queen, sino el crecimiento y por sobre todo el autoconocimiento de Freddie. “Buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras” es una frase que funciona como columna vertebral en la familia Bulsara. Puede que estas palabras que tanto le repetía su padre a Freddie, tuvieran significados diferentes para uno u otro. El “desviarse” de lo pautado por su familia, el cambiarse el nombre, dedicarse a la música, no era lo que más le agradaba a su padre, no confiaba en el talento de su hijo, lo cual implicaba que no lo apoye en sus decisiones, le generaba recelo su accionar, tanto en lo artístico/profesional, como en lo sentimental. Para su padre, la música no lo llevaría a ningún lado, sería un fracaso en su vida, sin embargo, Freddie lo veía como una oportunidad de mostrarse tal cual era, despojado de los prejuicios que lo ataban.
Fue arduo el camino que tuvo que recorrer hasta poder conseguir lo que buscaba, se desvió muchas veces de sus objetivos, creo yo, tapando con excesos aquello que no podía controlar, ni revelar ante los demás, lo cual, tuvo como consecuencia alejarse de sus amigos, de su familia, de su gran amor Mary. Fue un trabajo intenso, a nivel profesional, como el gran artista que fue, conseguir sentirse pleno cantando frente a miles de personas, y por fin tener el reconocimiento de su familia y el orgullo de su padre.
Al final estas palabras que tanto se repetían, “buenos pensamientos, buenas palabras, buenas obras”, cobraron otro significado, y se pudo romper con el mandato planteado en un primer momento.
Por otro lado, a nivel personal el poder mostrar algo que siempre estuvo en silencio en él, oculto, su homosexualidad, implico también un trabajo de aceptación para consigo mismo, para luego poder mostrarse al mundo.



Mensaje de Enzo Martín   » 28 de agosto de 2020 » enzoiaciancio24@gmail.com 

Esta película muestra el desarrollo de una estrella que ganó su lugar en la historia y marcó generaciones. Tal como dice el autor del análisis, es un relato de una tragedia griega de la cual conocemos el final pero esto no reduce las emociones y el impacto que nos genera. La historia comienza con Farrokh, un joven trabajador de un aeropuerto y finaliza con Freddie Mercury y su banda, Queen, cantando en un evento de transmisión mundial como lo fue Live Aid, entonces cabe preguntarse: ¿qué sucedió en el medio? No hay una única respuesta, pero podría pensarse que aconteció una singularidad en la cual éste halla su propio lugar, siguiendo su certeza de haber nacido para triunfar y lograr cosas impensadas. Una noche durante el show de una pequeña banda de rock irrumpe lo real, una ruptura inesperada sobre la realidad; un integrante de la banda renuncia y Farrokh toma su lugar; ahí surge Queen, surge Freddie Mercury.
Me interesa poner el foco en la identidad sexual, ¿hubo cambios desde ese momento hasta hoy? Sin dudas, Freddie marcó su huella en esta temática al ser uno de los primeros famosos a nivel mundial en percibirse abiertamente homosexual. A pesar de ser quien era, no fue fácil su declaración, primero a nivel familiar fue dificultoso y aún mas en su camino artístico, ahora era visto de otra forma, pero él no se detuvo frente a las críticas y cuestionamientos de la prensa sobre su vida sexual. Hoy en día y después de todo el camino recorrido por artistas, pensadores y movimientos queer, ¿cuántas veces escuchamos y leemos que una persona “confesó” su sexualidad? ¿Cuántas veces nos encontramos con una persona cuya sexualidad es cuestionada? Como si la sexualidad fuese un crimen a confesar, un secreto que ocultar o algo que dar a conocer y explicar a quienes nos rodean. Aún queda mucho camino por recorrer, por deconstruir, podemos tomar a Freddie como ejemplo de resiliencia y perseverancia frente a los avatares de la vida y construirnos como sujetos seguros de sí mismos para compartir la célebre frase del cantante: “Soy justo la persona que siempre quise ser, no me asusta nada.”