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Apego, familia y pubertad

por Silva, Luciana Paz

Resumen:

Para la elaboración del presente trabajo se tomará como disparador la película animada de Disney-Pixar “Intensamente” (Docter, 2015), con el objetivo de articular y recorrer conceptos propios de la Teoría del apego, nociones en relación a la familia, a las funciones parentales y a la llegada de la pubertad - adolescencia como momento de ruptura y puesta en historia del tiempo de la infancia. A partir de este recorrido se intentará establecer la relación entre la trascendencia de un apego seguro en la infancia de un sujeto y cómo esto opera favorablemente durante la pubertad-adolescencia, a modo de sostén, de lugar seguro, de reconocimiento, de universo propio.

Palabras Clave: Apego | Familia | Pubertad | Historización

Inside Out: Attachment, Family and Puberty

Abstract:

We will use the Disney-Pixar animated film "Inside Out" (Docter, 2015) as a trigger to articulate and go through concepts of the Attachment Theory, notions about the family, parental functions, and the arrival of puberty – the adolescence as a moment of rupture and setting in the history of childhood time. Starting from such point, we will try to establish the relationship between the transcendence of a secure attachment in childhood and how this operates favorably during puberty-adolescence, as a support, a safe place, recognition, as a universe of one’s own.

Keywords: Attachment | Family | Puberty | Historicization

“Y cierra tus ojos que yo
De tus sueños cuidaré
Siempre a tu lado estaré
Y tu guardián yo seré
Toda la vida”
Juanes

Un buen comienzo

Riley llega al mundo y, con lo primero que se encuentra, es con la mirada amorosa de mamá y papá. Es bienvenida, es celebrada y parece un deleite para estos adultos que, por primera vez, ven a su hija. Para la pequeña la felicidad es recíproca. Pasados unos instantes aparecen emociones de satisfacción e insatisfacción que alborotan a la protagonista, como una revolución frente al inicio de la vida. “Inicialmente, los únicos medios de comunicación entre el niño y la madre se dan a través de la expresión emocional y de la conducta que la acompaña” (Bowlby; 1988, p.142). Tal como se muestra en la película, en un comienzo solo “Alegría” y “Tristeza” están operando como emociones dominantes en la vida de Riley. Bowlby explica que “inicialmente, el llanto es el único medio del que dispone para señalar su necesidad de cuidados y el contento el único medio del que dispone para señalar que ha quedado satisfecho” (Bowlby; 1988, p.144). Con lo cual, en principio, serán estas emociones aquellas que sus padres lograrán decodificar para ir, junto a la niña, armando un entramado de intimidad, confianza, cercanía y atención de necesidades. Poco después se irán sumando el resto de las emociones en el film: Desagrado, Miedo y Furia: “las investigaciones muestran que todos los sistemas sensoriales del bebé ya han entrado en funcionamiento al nacer o poco después del nacimiento” (Bowlby, 1989, p.358). Estas emociones que Riley empieza a experimentar serán leídas y tomadas por sus padres, devueltas en registro, en comunicación mutua, cercana y eficaz. Esta posibilidad, necesidad y capacidad de establecer una relación de intimidad con las figuras parentales es pilar en la Teoría del Apego de John Bowlby (1988), quien lo enuncia del siguiente modo:

La teoría del apego considera la tendencia a establecer lazos emocionales íntimos con individuos determinados como un componente básico de la naturaleza humana (...). Durante la infancia, los lazos se establecen con los padres (o los padres sustitutos) a los que se recurre en busca de protección, consuelo y apoyo (...), en las relaciones de apego la relación existe por derecho propio y tiene una función propia y clave para la supervivencia, es decir, de protección (p.142).

Es así como, siguiendo al autor, la protección, la presencia, los cuidados y la construcción de un vínculo de intimidad son necesarios, fundamentales y fundantes de la personalidad, la salud mental y los vínculos posteriores de la vida. La conducta de apego tiene “como objetivo la conservación de la proximidad o de la accesibilidad a una figura materna discriminada” (Bowlby; 1988, p.144).

A medida que la película avanza se pueden observar escenas donde se aprecia el vínculo entre la niña y sus padres. Momentos de juegos compartidos, sentarse juntos a la mesa para comer, berrinches de Riley que son sorteados por sus padres con habilidad, los tres patinando juntos, jugando hockey, entre otros. La película se encarga de hacer llegar al espectador la idea de una relación afectuosa, disfrutable y sana entre los tres, donde Riley se muestra confiada y feliz con sus padres. Es interesante pensar aquí en un concepto fundamental en la teoría de John Bowlby: “la pauta de apego que un individuo desarrolla durante los años de inmadurez (...) está profundamente influida por el modo en que sus padres (...) lo tratan” (Bowlby; 1988, p.145). Por lo que puede apreciarse en la película, Riley recibe un trato cariñoso, atento y presente por parte de sus padres. Y esto llevaría a que la niña desarrolle lo que el autor categoriza como “apego seguro” (concepto descripto primeramente por Ainsworth en 1971). El apego seguro es definido por Bowlby (1988) de la siguiente manera:

El individuo confía en que sus padres serán accesibles, sensibles y colaboradores si él se encuentra en una situación adversa o atemorizante. Con esta seguridad, se atreve a hacer exploraciones del mundo. Esta pauta es favorecida por el progenitor (...) cuando se muestra fácilmente accesible y sensible a las señales de su hijo y amorosamente sensible cuando este busca protección o consuelo (pp.145-146).

A partir de esta teorización, se puede pensar en un apego seguro en Riley, apoyado en la capacidad de sus padres de empatizar con sus necesidades, con sus alegrías y temores, estando cerca. Son ellos quienes la consuelan y sostienen cuando pierde la final de Hockey errando un gol. Son ellos quienes juegan al “avioncito” para darle de comer brócoli, ante una rabieta de la pequeña. Son quienes le enseñan a patinar en hielo a pesar de las caídas, la sientan en una sillita de seguridad en el auto aunque ella patalee y la saludan cada noche antes de irse a dormir. Padres que se muestran respetuosos a la hora de poner límites, que acompañan, que disfrutan momentos con su hija. Y Riley creciendo de la mano de todas estas posibilidades, desplegando un apego de tipo seguro, lo que la habilita a explorar el mundo con confianza: ella juega sola por toda la casa, acude a lo de su amiga, juega con ella en la vereda, es miembro de un equipo de hockey donde siente pertenencia y tiene más amistades, para mencionar algunos ejemplos. John Bowlby (1988) agrega:

Cada pauta de apego, una vez desarrollada, tiende a persistir (...). El modo en que un progenitor trata a un niño, para bien o para mal, tiende a permanecer invariable (...). cada pauta tiende a perpetuarse a sí misma. Así, un niño seguro, es un niño más feliz (p.148).

Todo aquello que Riley recibió de sus padres se verá reflejado en el modo de transcurrir su infancia y adolescencia, en el modo de sostener sus vínculos, de vivenciar sus historias. La seguridad en que los padres serán accesibles da rienda suelta a la posibilidad de adueñarse del mundo, de recorrerlo, saborearlo y explorarlo, sabiendo firmemente que lo edificado operará como matriz de confianza a donde se puede regresar en busca de seguridad, cuidados y amor. Siguiendo al autor:

La provisión por parte de ambos progenitores de una base segura a partir de la cual un niño o un adolescente puede hacer salidas al mundo exterior y a la cual puede regresar sabiendo con certeza que será bien recibido, alimentado física y emocionalmente, reconfortado si se siente afligido y tranquilizado si está asustado (Bowlby; 1988, p.24).

Esta suerte de “garantía” con la que cuenta la protagonista, germina en la infancia y se hace presente como una huella indeleble a lo largo de los años que continúan. Con la llegada de la pubertad y la crisis que Riley vivencia a partir de la mudanza a San Francisco, momento en que siente que su mundo se derrumba, se desconecta, extraña a sus amigas, su deporte, su escuela, su casa, su barrio, donde no se reconoce, momento en el que decide fugarse de su hogar, con el riesgo que eso representa para su vida, será allí, en ese instante de “tocar fondo” donde Riley, a pesar de todo, corre a brazos de sus padres, busca esa seguridad, ese alimento emocional, ese refugio que siempre había estado. Sabe que tiene a donde regresar. Sabe que cuenta con ese apego seguro, con ese amor, con esa confianza y con esa mirada que, desde su llegada al mundo, vela por ella. Consuelo que alivia, que da amparo y seguridad en una relación que opera como pilar.

Un buen comienzo II (otra mirada posible)

Otro interesante enfoque para tener en cuenta a la hora de pensar en la historia de Riley es el proporcionado por Donald Winnicott. El autor despliega diversos conceptos en relación a la función materna, el vínculo madre - hijo y la familia. Partiendo de la idea central de la función materna, el autor define a una “madre suficientemente buena” como aquella que posibilitará que el niño inicie un proceso de desarrollo “personal y real”, dando apoyo al Yo del niño y logrando fortalecerlo (Winnicott, 1960, p.31). El autor también sostiene que “los niños que reciben una atención adecuada son lo que con mayor rapidez se afirman como personas” (Winnicott, 1960, p.32). Aparece entonces la idea, nuevamente y desde otro autor, de la relevancia del sostén y el vínculo temprano con los padres, como basamento para el desarrollo saludable del sujeto y su inserción en el mundo. A lo largo de la película, las escenas que dan cuenta de los cuidados parentales adecuados recibidos por Riley se suceden unas tras otras, dando lugar a que la protagonista despliegue su esencia única. Un ejemplo podría ser la escena de la comida familiar, donde la pequeña estaba corriendo y jugando en su casa y sus padres la alzan, la sientan en su silla, le colocan el babero y le ofrecen una comida acorde a su edad y necesidades. Colocarle el babero para que no se manche, otorgarle una silla alta para que pueda comer cómoda, sentarse los tres a la mesa juntos y prepararle una comida nutritiva son todas muestras de padres que están en los detalles del cuidado de su hija, que persiguen su bienestar y acompañan con soltura y disfrute su crianza. Otra escena que se puede destacar es aquella en la cual Riley logra su primer gol en hockey. Se la puede ver muy pequeña, jugando con mamá y papá en el hielo. Se resbala y, casi sin quererlo, logra su primer gol. Sus padres se muestran felices, la abrazan, la felicitan, la estimulan. En relación a esto, el autor propone que “es la actitud ambiental que responde y se adapta a las necesidades del individuo en cualquier momento dado” (Winnicott, 1960, p.1). A partir de este enfoque, Winnicott amplía el concepto sosteniendo que “la tarea incluye satisfacer las necesidades cambiantes del individuo en crecimiento, no solo en el sentido de satisfacer los instintos, sino también en el estar presente” (Winnicott, 1960, p.2). Sin duda, las necesidades de Riley comenzarán a cambiar con la irrupción de esta crisis que atraviesa disparada por la mudanza de ciudad, en simultáneo con la llegada de la pubertad. Un ejemplo de estas necesidades que van cambiando puede verse en la escena en que su papá le hace bromas intentando hacerla reír, sin éxito (hace gestos de mono, como siempre hacían cuando Riley era pequeña y ella respondía a esos gestos como “la monita”, generando risas cómplices). Riley empezaba a atravesar un cambio, una crisis, una novedad en su vida. Se había trastocado su universo y, en ese momento y en este universo novedoso, no había lugar para “la monita”. Y serán estos padres, quienes también experimentan cambios, se han mudado, están intentando armar un nuevo hogar y se encuentran con la pubertad de su hija… serán ellos quienes podrán acomodarse a estas nuevas necesidades de Riley. A los cambios. A necesidades que hasta ese momento eran desconocidas por los tres. Esto incluye “aceptar el estallido del desafío que implica el desligarse y el regreso a la dependencia que alterna con la actitud desafiante” (Winnicott,1960, p.2). Hay aceptación del desafío en esta escena relatada, donde el padre de Riley comprende que en ese momento su hija no estaba disponible como “la monita” y le concede un “tiempo a solas”, le respeta ese espacio que la niña mostraba necesitar y le dice que más tarde volverá a verla, en un nuevo gesto de calidez y presencia. Se impone un momento bisagra para los padres y, sin duda, para Riley. La llegada de las primeras discusiones con papá y mamá, de enojos, de distancia. Un intento de “desligarse” que tiene como contracara una dependencia necesaria y sana para la niña.

Llega un momento de la historia en que Riley toma la decisión de abandonar su casa y, en relación a esto y pensándolo desde Winnicott (1960), el autor apunta que:

El adolescente que huye del hogar no ha perdido de ninguna manera su necesidad de un hogar y una familia (...). La posibilidad de descubrir una solución personal depende de la existencia de la familia y del manejo de los padres. O, a la inversa, a un niño le resulta muy difícil elaborar los conflictos de lealtades implícitos en el abandono y el regreso sin un manejo familiar satisfactorio. Generalmente existe un manejo comprensivo porque por lo común existe una familia, existen padres que se sienten responsables y que asumen gustosos esa responsabilidad. En la gran mayoría de los casos, el hogar y la familia existen, permanecen intactos y proporcionan al individuo la oportunidad de alcanzar un desarrollo personal (pp. 2-3).

Y es así como Riley puede encontrar una solución a su crisis, a su decisión riesgosa de irse sola de casa y tomar un micro para volver a su anterior ciudad. Es a partir de contar fielmente con una familia conformada con solidez, que la sostuvo y abrazó desde el primer día y que ahora, frente a una situación dura, difícil y angustiante, están para ella. Riley se aleja, huye. Pero sabe que están para ella. Sabe que, a pesar de los errores, puede regresar a casa y fundirse en un abrazo con sus padres. Tiene claro que será escuchada, que podrá ser honesta y reconocer su dolor sin ser juzgada. Todo este arsenal con el que Riley cuenta ahora, en su entrada a la pubertad, en medio de una situación dolorosa y fuerte, empezó a gestarse desde un comienzo, desde aquella primer mirada amorosa que recibió al nacer, recorriendo cada etapa en su desarrollo a la par de una familia que supo armarse y funcionar de modo eficaz. Al respecto, Winnicott (1960) agrega:

Un rasgo importante es la capacidad del individuo después de cada rebelión iconoclasta, de redescubrir en las formas dispersas el cuidado materno original, la provisión parental y la estabilidad familiar, todo aquello de que el individuo dependió en las primeras etapas. La función de la familia consiste en ofrecerse como campo de entrenamiento para este rasgo esencial del crecimiento personal (p.5).

En la escena recientemente mencionada, donde Riley regresa a su hogar, dejando atrás la idea de la fuga, puede apreciarse claramente esto que plantea el autor. Frente a una acción de enorme rebeldía y riesgo (la huida del hogar), Riley regresa al abrazo parental, pasando de la angustia absoluta al desahogo, la entrega y la satisfacción de estar allí, acurrucada, protegida, amparada, como cuando era muy pequeña.

Es en la familia donde Riley puede seguir aprendiendo, seguir fortaleciéndose y forjándose como sujeto.

Se incorpora el botón de la pubertad en la consola

Riley tiene once años al momento de mudarse con su familia a San Francisco y comenzar a atravesar una crisis intensa, personal y profunda. La llegada de la pubertad es un hecho que, de modo muy cómico, se representa en la película con la incorporación de un botón nuevo en la consola que manejan las emociones. El botón dice “pubertad” y las emociones lo miran sin saber bien de qué se trata, sin darle importancia, restándole interés y diciendo que no podría traer ningún tipo de problema (además de aclarar que Riley ya cumplió doce años para este momento). Este guiño de los autores no hace más que reforzar cierta idea generalizada que vincula la llegada de la pubertad y adolescencia con un momento de conflicto. Será esta una etapa de nuevos comienzos para Riley, de pararse frente a la vida desde un nuevo lugar, desde una nueva perspectiva.

Es una necesidad de su funcionamiento situarse un anclar en una historia que sustituye un tiempo vivido - perdido por la versión que el sujeto se procura merced a su reconstrucción de las causas que lo hicieron ser, que dan razón de su presente y hacen pensable e investible un eventual futuro (Aulagnier, 1986, p.15).

Es interesante pensar desde lo propuesto por Piera Aulagnier en el trabajo de anclaje en su pasado que la protagonista realiza a lo largo de toda la película. Los recuerdos (esas pelotas de diversos colores que viajan, se guardan o desaparecen de la mente de Riley) son el recurso que despliega el film para representar el pasado, a modo de recuerdos de su infancia almacenados, de sus juegos, de sus espacios, de sus padres, de sus amigas, de sus logros, miedos, frustraciones. Recuerdos que muestran al espectador dónde está amarrado ese anclaje necesario en el pasado para poder armar un nuevo capítulo en su historia de vida, para poder ser a partir de lo que siempre ha sido. Edificar un futuro del cual es protagonista a partir de los cimientos logrados en la infancia. Esa infancia que, necesariamente, debe ser un tiempo perdido, dando lugar a un tiempo novedoso donde Riley será artífice de su propio relato. Una escena muy emotiva y significativa en relación a este tiempo necesariamente perdido de la infancia, es la escena en la que el amigo imaginario de Riley desaparece para siempre. El adorable personaje, Bing Bong, queda atrás en la historia de vida de la protagonista, como un ejemplo de aquello que debe perderse para dar lugar a nuevas tramas. Bing Bong representa de algún modo aquel registro de la infancia, del pensamiento mágico, de aquello que ya no puede acompañar a Riley en su novedoso recorrido puberal. Y también representa aquello que imprescindiblemente estuvo en la infancia, aquello que acompañó, que fue parte de un modo de pensar, de jugar, de vivir la vida en un momento dado. Siguiendo a Piera Aulagnier (1991):

Pero si este trabajo de construcción - reconstrucción permanente de un pasado vivido nos es necesario para orientarnos e investir ese momento temporal inasible que definimos como presente, es necesario aún que podamos hacer pie sobre un número mínimo de anclajes estables de los cuales nuestra memoria nos garantice la permanencia y la fiabilidad. He aquí una condición para que el sujeto adquiera y guarde la certeza de que es el autor de su historia y que las modificaciones que ella va a sufrir no pondrán en peligro esta parte permanente y singular que deberá transmitirse de capitulo en capitulo para ser coherente y que tenga sentido el relato que se escribe (p.1).

Este bellísimo relato de Aulagnier pone en juego lo que la película muestra con claridad y ternura: serán los anclajes estables con los que cuenta Riley los que permitirán que ella no ponga en peligro su singularidad y logre comenzar a escribir un nuevo capítulo en su historia, con la mirada puesta en un futuro que empieza a mostrarse propio en el momento en que ella se afirma en su pasado como el trampolín que la impulsa a dar el salto hacia la adolescencia. Ella será la autora de su historia. Y podrá serlo porque cuenta con los elementos necesarios para eso desde que llegó al mundo. Las herramientas que Riley ahora necesita le fueron otorgadas a lo largo de la vida desde el entorno familiar. Y esas herramientas serán, a partir de ahora, fundamentales para que Riley construya su vida con sello propio.

Es en el curso del tiempo de la infancia que el sujeto deberá seleccionar y apropiarse de los elementos constituyentes de ese fondo de memoria gracias al cual podrá tejerse la tela de fondo de sus composiciones biográficas. Tejido que puede solo asegurarle que lo modificable y lo inexorablemente modificado de sí mismo, de su deseo, de sus elecciones, no transformen a aquel que él deviene en un extraño para aquél que ha sido, que su “mismidad” persiste (Aulagnier, 1991, p.1).

Y será a partir de ese salto que Riley logra dar al decidir volver a su hogar después de intentar fugarse, que se evidencia el reencuentro con su mismidad, con sus anclajes. Y, como consecuencia, Riley puede devenir sin dejar de ser. Las escenas siguientes a este momento de la película muestran a Riley enfocada en un partido de hockey (deporte que siempre había amado y que había dejado de realizar durante su momento de crisis). Se la ve disfrutar, se la ve congeniar con pares. Se la ve un poco avergonzada de papá y mamá con las caras pintadas, pero al mismo tiempo confiada con su presencia en el partido. Y, de este modo, se aprecia que hay una continuidad entre aquella que ha sido y esta que, ahora, comienza a ser. En palabras de Piera Aulagnier (1991):

Ese tiempo pasado y perdido se transforma y continúa existiendo psíquicamente con la forma de discurso que te habla, de la historia que lo guarda en la memoria, que permite al sujeto hacer de su infancia ese “antes” que preservará una ligazón con su presente, gracias a la cual se construye un pasado como causa y fuente de su ser (p.2).

Un pasado que opera como base de lo que devendrá. Una familia que logra armar una historia sostenida en la confianza, el amor y los cuidados, valores que serán soporte de esa base fundamental de la historia de esta niña. Riley podrá transitar su “aquí y ahora” y aprender a volar hacia el mañana con la certeza de contar con este fondo de memoria sólido y persistente, donde pisa con confianza y respaldo a la hora de desplegar sus alas.

Conclusiones

A partir de las ideas y conceptos desarrollados a lo largo del presente trabajo resulta interesante pensar en lo significativo que es para un sujeto aquello vivido, recibido y construido en la infancia y cómo esta construcción trasciende a lo largo de la vida. El tipo de vínculo que se logre armar y sostener con los padres, el tipo de apego que se desarrolle a partir de esto, los espacios familiares y el armado de un contexto de contención, sientan la base de aquello que luego acontecerá, posibilitando la inserción sana y segura del sujeto en el mundo adulto.

Este armado de una historia con sello propio requiere necesariamente de un anclaje en una base firme y sólida, base que comienza a fundarse en la infancia y que será siempre marca registrada de la mismidad del individuo. El sujeto, con la llegada de la pubertad, inicia la composición de un relato novedoso a partir de todo aquello que existe como “fondo de memoria” en su haber, gracias a lo cual será único e irrepetible. Sobre esos cimientos edificará una nueva etapa en su vida y construirá su entrada y permanencia en el mundo adulto. Cimientos que son fundantes y fundamentales para que exista continuidad entre esta nueva construcción y aquel que fue en la infancia.

Será también de enorme importancia el despliegue de un apego seguro en el niño (a partir del tipo de interacción con las figuras parentales), quien se sentirá, gracias a esto, libre de recorrer el mundo, de aprender, de conocer, sabiendo que cuenta con sus padres cuando los necesite, que siempre puede retornar a la protección parental, a ese vínculo perenne. Esta confianza en el vínculo y en la posibilidad de retorno a ese refugio cálido que son los padres, da al sujeto la seguridad y confianza que lo habilitan al disfrute de su propia historia.

Desde la perspectiva planteada en este trabajo y los autores seleccionados, será la familia el sostén primordial para la salud mental y física del niño. Familia que deberá adaptarse de manera constante a los cambios que se suceden en cada etapa del desarrollo, a cada novedad, a cada nuevo desafío. Y será la familia, también, el marco de un espacio seguro con el cual el niño cuenta en la infancia y desde el cual aprende a moverse con autonomía para el resto de su vida.

Serán las raíces, firmes y permanentes, las que a lo largo de cada etapa alimentarán a ese niño que, llegado el momento, deviene adolescente y adulto.

Referencias:

Aulagnier, P. (1991) Construir(se) un pasado [PDF]. En: Revista de Psicoanálisis Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires. Vol. X. Recuperado el 11/05/2022 de https://drive.google.com/drive/folders/1Ck-EGOozk2Zljd2pjh_QtWHKV_mZoEdR

Aulagnier, P. (2016) El aprendiz de historiador y el maestro brujo (1986). Buenos Aires: Amorrortu Ediciones.

Bowlby, J. (1988). Una base segura. Buenos Aires. Paidós.

Bowlby, J. (1989). El apego. Buenos Aires: Paidós.

Docter, Pete (2015). Intensamente. Pixar Animation Studios.

Juanes. (2004). Tu Guardián. En Mi sangre. Surco Records.

Winnicott, D. W. (1960) La familia y la madurez emocional [PDF]. En: La familia y el desarrollo del individuo. Recuperado el 12/05/2022 de https://drive.google.com/drive/folders/1fD3rVOInZIPzfQHDQsN5M8JBieKAsxYB

Winnicott, D. W. (2006). La identificación del niño con la madre (1960). En: La familia y el desarrollo del individuo (pp. 31 - 35). Buenos Aires: Hormé.


NOTAS




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COMENTARIOS

Mensaje de Ana Maria Gomez Angarita   » 31 de octubre de 2022 » gomezangarita10@gmail.com  

Buenas tardes, me parece fascinante la idea del texto acerca de los inicios de comunicación entre padres e hijo, donde los únicos medios para interactuar son a través de la expresión emocional y de la conducta. También, quiero destacar la permanencia del sujeto como autor de su propia historia, trasmitiendo de capitulo a capitulo su proceso.
Llama la atención el que haya mostrado una nueva forma de percibir y adaptarse a las etapas de vida. Al igual que el punto de los recuerdos y como lo que construye el sujeto, trasciende a lo largo del tiempo.
Por último, destacar la idea de la familia como un espacio seguro para el niño, donde esta debe otorgarle buena salud mental y física, por medio de la comunicación y adaptación al cambio.



Mensaje de Fernanda Batalla  » 31 de octubre de 2022 » fbatalla3@gmail.com 

El análisis de la pelicula es muy interesante e incluso considero que abre varias puertas para seguir estableciendo relaciones con la teoría. Sin embargo, resulta por demás interesante la articulación de la pubertad en el film - ese botón al que le restan importancia- y los conceptos abordados de P. Alaugnier para revisitar el pasaje a la adolescencia como marca singular y como tal, fundante.
Felicitaciones y gracias por compartir la producción.



Mensaje de Daniela Nader  » 15 de octubre de 2022 » danielamariel@hotmail.com 

En la oportunidad que tuve de mirar la peli, lo hice con una mirada infantil, ya que estaba acompañada de una menor. Hoy, pudiendo ver y releer desde otra óptica reseñas del film, me parece de lo mas interesante poder ver la evolución de la protagonista y el papel clave de sus padres, mas precisamente su madre.



Mensaje de Milagros Villar  » 23 de agosto de 2022 » milagrosvillar.e@gmail.com 

Que interesante lectura sobre el film. En el momento en que vi la pelicula le di una interpretación mas bien "cognitiva" en el sentido de las emociones desde la mirada neurocognitiva. Al leer este análisis, no solo me resulto apasionante la articulación con los conceptos y las escenas del film, si no que desperto en mi una nueva lectura de la pelicula. La significación de las escenas muestran al publico "la familia ideal" y me llevan a pensar que pasa en aquellas infancias donde el sosten, el apego seguro, los cimientos que permite una familia que responde, no estan. Es claro que el film, a traves del personaje de Riley, cuenta la importancia de lo vivenciado en los primeros años de vida. Como aquello que cada uno vive de manera singular con sus figuras paternas y el contexto familiar, nos da una base desde la cual cada quien atravesara las nuevas etapas de desarrollo, donde aparecen nuevos desafios. Nuevamente esta lectura, me permite pensar en la importancia de la crianza y como cada figura paterna/materna puede "hacer" allí en su lugar de sosten con sus hijos, teniendo ellos tambien, cimientos infantiles desde donde crian.



Mensaje de Maria Laura González   » 23 de agosto de 2022 » mlauragonzalez@hotmail.es 

Muchas gracias por este análisis de la película "Intensamente", en lo personal me pareció interesante la mirada de la protagonista Ritley y la teoría del apego de la madre que postula Winnicot y como ella logra superar sus miedos y dificultades de la niñez al paso de la adolescencia, si bien este pasaje marca una dolencia frente a sus propias emociones, la capacidad que tiene la protagonista de resolver sus conflictos internos es un intento de sobrellevar el paso de la niñez a la adolescencia, de una manera menos dura. Esta película puede ser analizada desde varias vertientes sin embargo no hay que perder el foco, que las emociones tal como muestra el film son importantes puesto que sin ellas no seríamos seres humanos completos, emocionales. Las emociones influyen en la manera de actuar, ser, sentir en el presente y en un devenir de la persona, por lo tanto, "Intensamente" refleja la impronta del mundo de Rithey, un mundo sensitivo y un mundo del paso de la niñez a la adolescencia como algo mágico,, ilusorio y lleno de miedos e inseguridades.
Muchas gracias por este análisis.



Mensaje de Miranda Trofelli  » 23 de agosto de 2022 » miritrofelli10@hotmail.com 

A continuación, me gustaria poder dejar un comentario junto con una reflexión del informe de opinión propuesto sobre el film "Intensamente".
En un principio, podria ubicar como la pelicula propuesta lograr mantener la atención del espectador con un foco puesto en una Joven , Riley, desde los comienzos de su infancia y su transito a la adolescencia, con el objetivo de identificar sus emociones, fijaciones en esos trayectos. Por un lado, se puede ver como la autora ubica el nacimiento de Railey, sus primeros cuidados y su primera infancia. Con una madre suficientemente buena (Winnicott) con un apego y sobreprotección de los padres para con ella y de los beneficios de obtener una crianza de dicha manera.
Es asi como concuerdo con la autora donde expone que "Todo aquello que Riley recibió de sus padres se verá reflejado en el modo de transcurrir su infancia y adolescencia, en el modo de sostener sus vínculos, de vivenciar sus historias". Dichas vivencias, cuidados, atención, contención brindaran a Riley la seguridad en que los padres serán accesibles da rienda suelta a la posibilidad de adueñarse del mundo, de recorrerlo, saborearlo y explorarlo.
De esta manera, cuando Riley llega a la adolescencia, etapa en la que los cambios son pertinentes, comienzan las peleas , enojos con los padres y donde el niño pasa a darle importancia a ciertas cosas se hace notorio en esta película. En una escena , Riley se pelea con sus padres y decide irse de su casa. Sin embargo, aquí es donde se puede ubicar un hecho "rebelde" propio de la pubertad,aunque cuando se va, no le sale todo tan bien como ella pensaba.
Riley puede encontrar una solución a su crisis, a su decisión riesgosa de irse sola de casa y tomar un micro para volver a su anterior ciudad. Es a partir de contar fielmente con una familia conformada con solidez, que la sostuvo y abrazó desde el primer día y que ahora, frente a una situación dura, difícil y angustiante, están para ella. Riley se aleja, huye. Pero sabe que están para ella. Como menciona Piera Aaulagnier (1991) el motor de estas decisiones, cambios y posteriores enseñanzas en este proceso constante de cambio y crecimiento lo denomina un si trabajo de construcción - reconstrucción permanente de un pasado vivido nos es necesario para orientarnos e investir ese momento temporal inasible que definimos como presente. Es decir , la necesidad de que pueda hacer pie sobre un número mínimo de anclajes estables de los cuales su memoria garantice la permanencia y la fiabilidad. Permitirá de esta manera , que el sujeto adquiera y guarde la certeza de que es el autor de su historia



Mensaje de Daniela Laspina  » 22 de agosto de 2022 » danylaspina@hotmail.com 

Buenas Noches. En primera medida me pareció muy interesante el análisis acerca de la película. Me temo que nunca la había visto de esta forma, siempre tuve una perspectiva muy infantil de la película y no pensé que se podía dar tantas atribuciones tan interesantes sobre la evolución de una niña a adolescente.
Me pareció sugerente, en dicha reseña, como se destaca el rol de los padres en la construcción de la personalidad de Riley. Lo fundamental que fue destacar el concepto de “Madre Suficientemente buena” ya que es desde aquí donde podemos entender como fueron solidas las bases, en la construcción del carácter de la niña.
Este concepto es muy importante en el momento culmine de la película ya que cuando Riley se derrumba, por la nostalgia que sentía al mudarse a una nueva ciudad, ella se remonta a esas bases propiciadas por sus padres y vuelve en busca de sus padres para comenzar a reconstruir su nueva vida en San Francisco.
Gracias a la seguridad que le daban sus padres, la niña sabía que podría regresar a ellos sin temor a una represalia. Con los recuerdo que Riley tenía a lo largo de su corta vida, sabía que podría regresar a ellos porque eran su fuente de confianza. Estas bases dadas tanto por sus padres como por las experiencias de vida que tuvo, son las que le darán las herramientas para que el día de mañana pueda adentrarse a la vida adulta y, como se destaca en la reseña, se sentirá libre para recorrer, aprender y conocer el mundo sabiendo que si necesita tiene a sus padres para apoyarla.



Mensaje de Micaela Belen Enriquez  » 22 de agosto de 2022 » Micaelabelenenriquez@gmail.com 

Me parece interesante pensar la evolución que hay en la protagonista a lo largo de todo el film y como cada decisión que fue tomando - errónea o acertada - le permitió consolidarse como ser independiente y a su vez le permitió descubrir que su familia siempre será aquel lugar seguro al cual podrá regresar.
Lo mencionado es gracias a los estímulos recibidos por parte de quienes llevan a cabo sus primeros cuidados, ya que, en el caso de Riley se puede observar a lo largo de todo el film una interacción basada en el afecto, la seguridad, la aceptación y la valoración, características presentadas en lo que Bowlby define como “Apego Seguro”.

A su vez, considero que todas las situaciones por las que atravesaron Alegría y Tristeza en la travesía para volver al cuartel general y en consiguiente las situaciones por las que atravesó Riley ante la ausencia de estas en acontecimientos decisivos en la aceptación e integración social de su nuevo hogar permitieron dar lugar a nuevas “islas de personalidad” y crear una nueva consola en donde las emociones ya no se encuentran diferenciadas e incluso jerarquizadas en donde Alegría era quien manejaba los hilos del cuartel y Tristeza se encontraba desplazada, sino, que se instala una nueva consola donde las emociones pueden estar mezcladas, dando lugar a nuevas formas de afrontar situaciones y a poder desarrollar el control emocional.



Mensaje de Debora  » 21 de agosto de 2022 » deboramiguez83@gmail.com 

Buenas Noches! Desde mi humilde punto de vista, esta es una nueva visión para la interpretación de la película intensamente, si bien las emociones están relacionadas con la forma de crianza y el modo que obtuvimos de la misma a lo largo del crecimiento, me parece interesante la observación de la teoría del apego y la función materna, teniendo en cuenta las escenas y observando la “madre suficientemente buena” a la cual hace referencia Winnicott, como aquella que el niño comience un proceso de desarrollo personal y real, brindándole su apoyo para que pueda gestionar sus propios recursos y generando la propia confianza en su actuar cotidiano. Donde la protagonista Riley pasa por diferentes situaciones que van activando las determinadas emociones y el condicionamiento de las mismas en base a la repetición de vivencias previas lo cual hace que se vuelvan a activar de esa determinada manera, lo cual me parece importante el hecho de como vivenciamos las emociones en cada situación y el poder detenerse a vivenciarlas y atravesarlas sin que las mismas nos dominen a cada paso del accionar, más allá del miedo que Riley podía tener ante determinadas situaciones decide continuar y animarse a seguir adelante. “Todo este arsenal con el que Riley cuenta ahora, en su entrada a la pubertad, en medio de una situación dolorosa y fuerte, empezó a gestarse desde un comienzo, desde aquella primer mirada amorosa que recibió al nacer” Este fragmento resulta eficaz y de un rasgo importante en la capacidad del individuo de encontrar su propia voz y redescubrirse sintiendo ese apoyo inicial que le permite así aventurarse a la vida anímica y al mundo real, ya que ambos mundos se entrelazan en cada historia que toca experimentar.



Mensaje de Giuliana Dinorah Melli  » 20 de agosto de 2022 » giulianamelli@gmail.com 

Me parecen sumamente interesantes las miradas planteadas en el presente análisis, reconozco que muchas de ellas capturaron mis pensamientos de manera similar las veces que he visto esta película, que fueron varias. En este caso lo que me gustaría es agregar una escena a la descripción de lo que significo este paso de una infancia que se muestra como feliz hacia una adolescencia que no se muestra como menos alegre, pero que si está bien marcada por esta crisis vital y la no menos importante crisis accidental de la mudanza. En relación a esto último siento que es una analogía casi perfecta, como son percibidos estos cambios y se entremezclan las emociones. Como puja por permaneces una personalidad alegre, que todo lo toma con alegría, que hace feliz con su presencia a sus seres queridos, que es ese su rol. Sin embargo, llega un límite, y con esto la escena que me interesa introducir, donde esas emociones que son completamente amarillas, alegres, que fundaron su personalidad hasta el momento, se tiñen de azul. Y esto, que debería derrumbar de tristeza a los protagonistas y los espectadores, en realidad es una necesidad para todos: para esta niña poder forjar una personalidad propia que no deje de tener esas raíces identificatorias de lo que fue su desarrollo hasta del momento; y los espectadores también podemos empezar a entender que esa nostalgia por las épocas en que todo era mas fácil, o cuanto menos diferente, es necesaria y sana para seguir creciendo.



Película:Intensa-mente

Titulo Original:Inside Out

Director: Pete Docter, Ronaldo Del Carmen

Año: 2015

Pais: EEUU

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